Horror
La ciudad de Río Gallegos amaneció este viernes sumida en la conmoción tras el hallazgo del cuerpo sin vida del empresario de seguridad privada Nelson Ariel Romero. El macabro descubrimiento se produjo en las cercanías del barrio Chimen Aike, poniendo fin a una búsqueda que mantenía en vilo a la comunidad desde el lunes 19 de agosto.
Romero, oriundo de Villa de Merlo, San Luis, fue visto por última vez cuando salió a bordo de su camioneta Ford Ranger blanca, acompañado por su fiel bulldog francés. Sin embargo, al día siguiente, la Policía encontró el vehículo abandonado cerca del barrio Marina, con el perro ileso, pero sin rastro de su dueño.
La aparición del vehículo y del perro fueron las primeras pistas que dieron un giro a la investigación, que pronto se centró en una vivienda ubicada en la calle Estados Unidos N° 75. En un operativo conjunto, las fuerzas de seguridad allanaron el domicilio, donde se procedió a la detención de un suboficial del Ejército de 27 años. Las pruebas recolectadas en la escena, que incluyen manchas de sangre y pertenencias de la víctima, han llevado a los investigadores a considerar la hipótesis de un crimen violento.
Otro aspecto que se suma a este inquietante caso es la transferencia de medio millón de pesos realizada desde el celular de Romero a la cuenta de un joven aún no identificado, lo que abre la posibilidad de la implicación de más personas en el hecho.
La búsqueda del cuerpo de Romero se intensificó en diversas zonas de Río Gallegos, con más de 70 efectivos abocados a la tarea. Desde la reserva natural y la pista de aterrizaje de Río Chico hasta las canteras en las afueras del barrio Los Álamos y Forestal, cada rincón fue revisado minuciosamente en un intento desesperado por dar con el paradero del empresario.
Nelson Ariel Romero no solo era un empresario reconocido en Río Gallegos, donde poseía un popular kiosco en el centro de la ciudad, sino que también había dejado una profunda huella en su ciudad natal, Villa de Merlo. Allí se desempeñó como director de Deportes del Municipio y ocupó una banca como concejal, ganándose el cariño y respeto de la comunidad.
Mientras la investigación avanza, el abogado defensor del sospechoso, Jorge Trevotich, aseguró que su cliente niega rotundamente las acusaciones de homicidio agravado en su contra.
Según Trevotich, las pruebas presentadas hasta el momento son "muy superficiales" y advirtió que aún quedan muchos elementos por sumar al expediente.
