Policiales
Un hombre de 40 años, identificado como Matías Perata, fue detenido en Ituzaingó por la Policía de la provincia de Buenos Aires, luego de haber estado prófugo durante 50 días tras amenazar y disparar con un revólver a un vecino en Berazategui.
A partir del hecho, la fuerza de seguridad bonaerense realizó tareas de investigación hasta llegar a su paradero en zona oeste.
El sujeto se había refugiado en el country Altos del Sol, ubicado en la localidad de Villa Udaondo, en el partido de Ituzaingó. Cuando la Policía logró identificarlo, el titular del juzgado de Garantías N°4 de Berazategui, Diego Agüero, ordenó su detención.
La Policía bonaerense lo buscaba por el suceso ocurrido el sábado 10 de agosto, cuando en la intersección de las calles 5 y 139 de Berazategui, Perata mostró un arma de fuego y luego efectuó un disparo a otro vecino. Todo quedó registrado a través de un video filmado por un residente de la zona. Lo detuvieron por tenencia ilegal de arma.
El procedimiento lo llevó adelante la Fiscalía 2 de la localidad de la zona sur, a cargo del fiscal Christian Granados. Su "segundo" en la balacera, el hombre que además de una pistola tiene una cuchilla, había desistido de la fuga porque tenía una tobillera electrónica y cumplía domiciliaria en la vivienda que se ve en el video. Igualmente, volvieron a dejarlo preso por su participación en un nuevo delito.
Miembro de la banda de la Cheta
Matías Perata, alias el Cheto, es uno de los miembros de un grupo delictivo que se hace llamar "La banda de la Cheta". Tenían definida una metodología y un target de víctimas: entraderas y jubilados.
La historia de este grupo delictivo podría haber sido una más en el mundo del hampa, pero resaltaron por la violencia con la que ejecutaban cada robo.
Finalmente, cayeron en 2012, luego de más de un año en el que asaltaron, al menos, 20 casas.
Tamara Blanco, "La Cheta", todavía está acusada como líder de la banda junto a su novio Emmanuel García y a la espera de la resolución del juicio.
Ella hacía la inteligencia, pero no participaba de los robos. Vivía en Belgrano, era hija de una martillera y estudiaba Relaciones Públicas en una universidad privada.
En la investigación que llevó adelante la fiscal de Berazategui María de los Ángeles Attarian Mena, consta que ella elegía a los ladrones que iban a ejecutar el robo como si fuera un equipo de fútbol. Matías Perata era uno de los delincuentes que integraba ese plantel.