Albañiles hallaron un cadáver escondido en un ropero en Córdoba

La tranquilidad del centro de Córdoba se vio sacudida este sábado por una escena digna de un thriller criminal. Dos albañiles que realizaban trabajos de refacción en un edificio de calle Buenos Aires al 300 fueron quienes, tras un fuerte olor nauseabundo, alertaron a la Policía sobre lo que, minutos después, se confirmaría como un espeluznante hallazgo: un cadáver escondido dentro de un ropero, envuelto en mantas y atado con un cable de televisor.

Los operarios accedieron al inmueble cerca de las 10 de la mañana, y el encargado del edificio, tras recibir el aviso, facilitó el ingreso de los efectivos policiales al departamento 3°B. "El olor era insoportable. Apenas abrimos, supimos que algo andaba muy mal", dijo uno de los testigos.

Un cuerpo sin identidad ni sexo determinado

El cuerpo fue hallado en posición sentada dentro de un placard. Su avanzado estado de descomposición impide, por el momento, determinar el sexo o la identidad de la persona fallecida. Según las primeras estimaciones, los restos habrían permanecido allí por lo menos dos años. "Por el tamaño se sospecha que podría tratarse de una mujer", señalaron fuentes policiales.

El caso quedó a cargo de la fiscalía de instrucción de Distrito 1 Turno 5, actualmente subrogada por la fiscal Florencia Espósito.

Un expolicía narco, otra vez en el centro de la escena

El departamento donde apareció el cuerpo estaba vinculado a un nombre conocido para la Justicia cordobesa: Horacio Grasso, un exagente de la Policía de Córdoba condenado por el asesinato del niño Facundo Novillo en 2007, durante una balacera entre bandas narco. Grasso, que gozaba de prisión domiciliaria con tobillera electrónica, fue quien residía en ese lugar, aunque el contrato de alquiler estaba a nombre de su hermano, Javier Grasso.

En un principio se pensó que el cadáver podría ser de uno de los hermanos. Sin embargo, Javier fue localizado por la Policía y Horacio había sido reincorporado días atrás al penal de Bouwer, tras violar nuevamente la prisión domiciliaria.

"Había recibido el beneficio en 2019 por una afección cardíaca, pero lo perdió tras golpear a su madre. A pesar de eso, volvió a obtener la domiciliaria", indicó una fuente judicial. El perfil violento de Grasso y su historial vinculado al narcotráfico lo colocan ahora en el radar de la investigación.

El crimen de Facundo: un antecedente que no se olvida

Horacio Grasso fue condenado hace 16 años por el asesinato de Facundo Novillo Cancinos, un niño de 6 años que murió tras recibir un disparo en la cabeza con un fusil FAL mientras viajaba en la parte trasera de un auto. La causa, que conmovió a Córdoba, reveló conexiones entre expolicías y redes criminales.

Grasso también había sido expulsado de la fuerza por un robo previo a su condena por homicidio, sumando múltiples antecedentes judiciales.

El misterio sigue abierto

Mientras la autopsia avanza y los peritos intentan reconstruir la escena, el departamento continúa bajo custodia policial. No se descarta ninguna hipótesis: desde un ajuste de cuentas hasta un crimen de género. La conexión con Grasso y su entorno narco es ahora una de las líneas más fuertes de la investigación.