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China en busca del protagonismo mientras Rusia hace de malo

La llegada de Xi Jinping se da en el contexto particular del pedido de arresto en contra de Putin. Pekín juega sus fichas de posicionamiento mientras Moscú necesita de esta alianza estratégica

20 de marzo, 2023 - 22:57

El presidente del dragón del sudeste asiático, Xi Jinping, arribó a la Federación Rusa y no eligió esta fecha por mera casualidad. Si bien, la cita en el calendario estaba considerándose desde febrero pasado, un hecho causal que incentivó un decidido arribo del mandatario chino fue la orden de arresto emitida contra Vladímir Putin, por parte de la Corte Penal Internacional (CPI) de las Naciones Unidas.

Orden de arresto a Putin. ¿Pasa algo o no pasa nada?

Ahora bien, antes de proseguir con el encuentro bilateral, no quiero dejar de aclarar, ante la inquietud de algunos interesados, las consecuencias jurídicas inmediatas y a largo plazo de la misiva de captura, que rige en contra de Putin, aclarando de antemano que no soy un letrado en materia de Derecho Internacional Público.

En lo más actual, el posible impacto sobre la capacidad del líder moscovita para ejercer el poder ejecutivo es prácticamente inexistente, es menester recordar que como Jefe de Estado goza de inmunidad y difícilmente pueda ser arrestado, e hipotéticamente si esto ocurriese es importante tener presente que Rusia es un país con una contundente capacidad de represalia.

A tal efecto, la detención del titular del Kremlin sería visto por el núcleo gobernante como un “acto de guerra”, perpetrado por las naciones occidentales que apoyan a Ucrania. En síntesis ‘sería intentar apaciguar la llama con un bidón de gasolina’.

Uso mediático

La orden de arresto tiene un empleo claramente propagandístico. Como ya dije, en algún artículo anterior, la lucha entre Kiev y Moscú tiene como primera arena de disputa el escenario mediático.

En sintonía, este pedido de captura es ‘gritarle al mundo entero’ que Putin es un criminal de guerra, que vulneró los derechos de los seres humanos más indefensos: los niños que fueron desplazados a la fuerza de sus comunidades, arrancados del cobijo de sus padres y enviados lejos para ser adoctrinados bajo la égida opresora que rige en el gigante ruso.  

 

Protestantes piden el arresto de Putin
  

El mensaje es claro: Putin debe ser visto como un sociópata-megalómano, porque fragmentar la imagen de ‘solidez’ y ‘racionalidad’ de un mandatario inmiscuido en una contienda bélica es un paso necesario para acercar voluntades titubeantes de Estados y ciudadanos, que en gran parte, juzgan a través del impacto en las redes y motores de búsqueda.

¿Qué puede acontecer a largo plazo?

Cabe considerar, vislumbrando un horizonte lejano, todo puede ocurrir, ya que, de acuerdo al derecho, los crímenes de lesa-humanidad no prescriben. Me refiero a que si Putin pierde la contienda y se produce un cambio en la estructura de conducción del país, podría verse en una situación de debilidad y exposición, que derive en una detención y enjuiciamiento por medio de un tribunal internacional.

Este es solo uno de los posibles escenarios y no quiero caer en el facilismo de la ‘futurología’.

En fin, ¿qué pasará?, a corto plazo: ¿nada!? A tal punto, que el expresidente Medvédev comparó la orden de detención con el empleo práctico por excelencia que se le da al papel higiénico, usándose la misiva de arresto del mismo modo.

¿Pekín mediador?

Retornando a la visita de “Xi”, la ofensiva de ‘escrache’ antiputin que se está cimentando aceleró los planes de Pekín, que, fiel a su tradicional diplomacia, no le agradan las puertas cerradas a su comercio y a su influencia geopolítica.

Y el problema, es que a nadie le gusta negociar con individuos tildados públicamente como criminales de guerra, por más que se sepa de ciertos manejos ‘non-sanctos’.

 

Reelegido para un tercer mandato, “Xi” quiere ponerse la 10 en la espalda y salir a gambetear en el conflicto ruso-ucraniano, donde a todos se les escapa el esférico. Le encomendó a su ministro de Relaciones Exteriores un contacto directo con la oficina de Zelenski.

En consecuencia, se materializó un acercamiento entre el antedicho funcionario y su homólogo kievita, Dimitri Kuleba.

El conflicto ucraniano como catapulta al liderazgo mundial

Jinping está decidido a disputarle el liderazgo mesiánico global a Estados Unidos y si logra un acercamiento, aunque rebose de tibieza, entre las partes en conflicto: Moscú vs Kiev, el asiático sumará apariencia de músculo y capacidad de influencia efectiva donde el resto ‘hace agua’ y, soy un convencido, ’no solo hay que ser, sino también parecer’.  

 

Xi Jinping llegando a Moscú

El resto de la agenda que reviste la visita, que se extiende hasta el miércoles, ¿será decorativo o argamasa?. No me parece nada nuevo, pero que cada cual decida: acuerdos de cooperación industrial y energético, Ruta de la Seda, tecnología, comercio regional y visión conjunta de la actualidad mundial, etc.

Xi Jinping quiere ‘agarrar la sartén por el mango’, la misma sigue a fuego lento y sabe que Putin le necesita más que nunca como aliado estratégico. La sazón se viene con especias orientales y uno u otro decidirá si le gusta o no, pero ya es parte del menú frecuente, en todos lados

Veremos que deja por Europa del este la visita de estado.