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5G: la próxima batalla entre China y Estados Unidos

Las dos potencias se embarcan en una competencia feroz por las nuevas tecnologías y el dominio de las comunicaciones

20 de junio, 2019 - 08:54

¿Te imaginás vivir en un mundo con autos sin conductor, casas inteligentes o interconexión digital de objetos? La década del 2020 va a desafiar estas ideas que imaginábamos aunque en un futuro no tan cercano. Esto sucederá con el nacimiento de la quinta generación de redes móviles, la cual será altamente veloz y con una muy eficiente capacidad de conectividad. La conexión 5G permitirá un mundo de ciudades inteligentes e interconectadas y la interconexión digital de todos nuestros objetos cotidianos.

¿Anuncio o amenaza?

En el medio de una guerra comercial, la llegada del 5G resulta por demás polémica. La implementación de esta tecnología se prevé que tenga su etapa de prueba a partir del año próximo, y por supuesto es motivo de competencia entre conocidos rivales: China y Estados Unidos, en primera instancia, y quienes últimamente se ha sumado a esta carrera: Alemania, Reino Unido y Corea del Sur.

Este interés por lograr la supremacía tecnológica está claramente relacionado a la imposición de intereses geopolíticos, económicos y culturales; además del jaque mate que el 5G realizará a la confidencialidad de los sistemas teniendo en cuenta que la ciberseguridad de las redes es fundamental para lograr el desarrollo de las economías. Quien controle las redes, controlará el flujo de información y de conocimiento necesario para liderar en la arena internacional por los próximos 50 años.

Geopolítica digital

Lo que ha quedado en evidencia con la implementación de la tecnología 4G en su  momento, y que volverá a suceder con la quinta generación,  fue la masiva creación de empleos, requeridos para el desarrollo de esta nueva industria y las millonarias inversiones que avances de este tipo generan. Este despliegue utilizado como transformador social y económico se está realizando con China a la cabeza, dejando ver que las ambiciones del país asiático se agigantan, no sólo económicamente sino científicamente.

Si bien estamos siendo testigos de cómo cambian rápidamente las necesidades de las personas, la forma de relacionarnos y de conectarnos con el mundo, el inicio de las operaciones con 5G quedará interrumpido en principio porque está pensado para una tecnología que todavía no tenemos al alcance de la mano.

Con el 5G habrá hiperconectividad de alta velocidad.

Tecnología sin fronteras

En Latinoamérica su lanzamiento se estima para el año 2025. Actualmente México, Brasil y Perú son los países más avanzados en el estudio y probable aplicación de la quinta generación. En Argentina ha sido de gran aceptación la tecnología china Huawei, expresando que en la región la marca oriental cuenta con socios estratégicos.

El avance hacia las redes 5G en Latinoamérica está pensado en algunos años más ya que la puesta en funcionamiento de esta tecnología requerirá inversiones para la actualización de infraestructura y la generación de licencias y permisos para la implementación de estas antenas.

¿Qué hace tan relevante una cuestión aparentemente sólo tecnológica?

Los principales fabricantes de esta tecnología son Huawei y ZTE, ambas son chinas. Esto es lo que ha producido fuertes enfrentamientos con los Estados Unidos, teniendo en cuenta que Huawei no sólo está en Oriente sino también que tiene presencia otros mercados, como el latinoamericano.

La guerra comercial superó nuevos límites cuando hace pocos días el presidente estadounidense Donald Trump incluyó a Huawei en una “Entity List”, la cual contiene nombres de entes extranjeros que participan de actividades que significan riesgos para la seguridad del país porque podrían violar la confidencialidad de los sistemas.

La dependencia tecnológica sin dudas condicionará el desarrollo futuro de las economías. Ciertamente las empresas chinas amenazan el liderazgo de muchos países en materia tecnológica, pero para la administración Trump esta carrera no busca mayores avances tecnológicos, sino simplemente llegar primero y no quedar vulnerable frente al gigante chino.