El ránking de los billetes más devaluados en la historia argentina
La inflación histórica de nuestro país, y el alza de precios a partir de la segunda mitad del siglo pasado, incidieron en el decrecimiento del poder del papel moneda
Por Redacción
La capacidad de compra con dinero emitido por el BCRA viene en baja. La inflación es tan marcada que los precios aumentan día a día, y da la sensación de que "la plata no vale nada". Ese sentimiento tiene una base concreta: el valor del billete argentino es cada vez menor, pero algunos de ellos están en un ránking de difícil alcance.
Una consultora de Buenos Aires elaboró un informe a este respecto, y en él se puede observar que los distintos papeles no solamente perdieron ceros, sino que el cambio de denominación sirvió para disimular una caída más estrepitosa.
Caso 1: el billete de un millón de pesos
Un papel con seis ceros: la Argentina está en el grupo de países que llegó a esta situación. El billete de mayor denominación de nuestro país vio la luz el 25 de noviembre de 1981, pero la sorpresa inicial dio lugar a la desazón: a poco de aparecer perdió valor, porque la situación económica fue tan difícil que los billetes no entraban en las máquinas contadoras de aquella época.
Lo que en un principio fue un millón de pesos, en dos años se convirtió en 1.500 pesos reales. Es decir, con ese mismo billete se compraba apenas un 1% de lo que se podía adquirir al principio. Ese fue el motivo para dar fin a la Ley 18.188 para pasar, en 1983, al peso argentino. Dos años después llegaría el Austral.
Caso 2: 10.000 pesos argentinos
Como se explicaba en el párrafo anterior, la llegada en junio de 1983 del peso argentino buscaba estabilizar las altas variaciones de precios y facilitar los trámites diarios. Nacía así el "peso argentino" ($a).
En abril de 1985 aparecía el billete de 10.000 de esta nueva denominación. En julio de 1988, casi 40 meses después, la devaluación hizo que perdiera el 100% orginal.
Caso 3: el billete de 500.000 australes
Junio de 1985: la llegada del austral, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, era el objeto concreto de un plan económico que, al final, no pudo cumplir con su objetivo de estabilizar los precios. La inflación volvía a atacar con furia.
El billete de mayor denominación de este nuevo plan fue el de 500.000 australes, que apareció en noviembre de 1990. En el frente aparecía el rostro del presidente Manuel Quintana. Apenas 27 meses después, en enero de 1993, este papel ya había perdido el total de su valor.
Caso 4: el actual de 1.000 pesos
El cuarto caso de pérdida de valor en un billete lo representa el actual papel de mil pesos. Apareció en noviembre de 2017, y en ese entonces representaba casi 52 dólares. En julio de 2022 equivale a unos u$s 3,70 en los segmentos financieros, y a poco más de 4 dólares para el cupo mensual de compra de 200 en la modalidad ahorro.