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Buscan reducir la velocidad máxima permitida en zonas urbanas

El proyecto “Calles por la vida”, está siendo analizado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Podría implementarse en todo el país. Se abrió la polémica en las redes sociales, ya que diversos internautas cuestionaron su utilidad 

Por Redacción

18 de mayo, 2021 - 10:55

 

En el marco de la sexta Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) se plegó a la iniciativa titulada “Calles por la vida”, que impulsada por Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU).

El proyecto pretende reducir la velocidad máxima de circulación vial permitida en zonas urbanas, de 40 a 30 km/h. La medida en caso de que tome curso legal, se aplicaría para toda la Argentina.

El director de la ANSV, Pablo Martínez Carignano defendió la medida y dijo que “bajar a 30 km/h la velocidad de las calles de las ciudades y los pueblos” no implicará “atentar contra la fluidez de la circulación”.

“A mayor velocidad, mayor es el riesgo”, dijo Carignano.

En un comunicado que presentaron desde la ANSV, explicaron:

“Desde este lunes 17 y hasta el domingo 23 de mayo, se conmemora la sexta Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial, bajo el lema “Calles para la vida”. El objetivo que persigue esta iniciativa es establecer el límite de velocidad para calles de zonas urbanas a 30 kilómetros por hora y promover los apoyos locales que permitan tener ciudades seguras. En este sentido, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), organismo dependiente del Ministerio de Transporte, acompaña la propuesta con la premisa de que existe una verdad inapelable: a mayor velocidad, mayor es el riesgo”.

De momento, no han trascendido detalles de cómo regularía Transporte y a la Agencia Nacional de Seguridad Vial, el cumplimiento de dicha medida en caso de que la idea tome cuerpo y se decida aplicarla en el territorio nacional.

Cabe destacar que los accidentes no solo ocurren por hechos vinculados a la velocidad sino también entre otras por ejemplo, por el equipamiento del vehículo en siniestrado o el estado técnico del mismo pero también una infraestructura deficiente y mala señalización en la vía pública.

Calles rotas, pozos, cruces sin semáforos, calzada mal señalizada, entre otras, también son la causa de cientos de accidentes al año, en la que conductores de motos, autos y hasta de grandes rodados que han respetado todas las normas viales pero aun así por los problemas antes dichos, terminan sufriendo algún tipo de accidente.  

El Observatorio Vial de la ANSV da cuenta de que en Argentina, la velocidad de los vehículos tiene una relación intrínseca con accidentes en los que hay peatones o ciclistas también involucrados.

La velocidad agrava drásticamente el panorama en los casos en los que interviene algún vehículo y un ser humano a pie o en bicicleta.

Datos del 2018 relevados en el país, dan cuenta de que murieron en accidentes viales, 619 peatones y más de 12 mil resultaron heridos. Además 210 ciclistas fallecieron y casi cuatro mil sufrieron lesiones de diferente gravedad, en su gran mayoría en ámbitos urbanos.

Según lo que explicaron los especialistas, cuando un auto circula a 30 kilómetros por hora, hay una significativa reducción en la distancia de frenado que necesita, lo que incide fuertemente en la siniestralidad.

“En caso de producirse el hecho, una persona atropellada a 30 km/h tiene un riesgo de morir de apenas el 10%. Dicho de otro modo, de cada 10 peatones atropellados a 30 km/h, 9 sobrevivirán. Por el contrario, a medida que aumenta la velocidad, las chances de sobrevida de un peatón se reducen exponencialmente”, explica el informe de la ANSV.

Desde el organismo sostienen que en caso de imponerse dicha norma vial, se verán estimulados los desplazamientos a pie y en bicicleta. Además de que reducirá la contaminación ambiental y permitirá disfrutar de la calle con más seguridad.

A pesar del análisis que se está llevando a cabo sobre dicho plan y que aseguran, podría permitir una convivencia más segura entre los actores del tránsito urbanos: ciclistas, peatones, conductores viales, etc, la medida fue ampliamente reprochada en las redes sociales por internautas que consideran en líneas generales, que el Ministerio de Transporte debería tener otras prioridades y no fijarse en temas como estos.

Algunos de los mensajes, fueron: