No te arriesgues: usá el cinturón de seguridad y evitá consecuencias fatales
El cinturón de seguridad reduce hasta 50% el riesgo de sufrir lesiones graves o mortales en un choque. Es importante que este sistema de seguridad esté en uso para optimizar el funcionamiento del airbag o bolsas de aire
Por Redacción
Los accidentes de tránsito son una de las principales causas de muerte y discapacidad en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren más de 1,3 millones de personas y otras 50 millones resultan heridas por esta causa.
Muchas de estas víctimas podrían haberse evitado si hubieran usado el cinturón de seguridad, una medida simple pero muy efectiva para reducir las consecuencias negativas de los siniestros viales.
El cinturón de seguridad tiene como función principal sujetar y mantener al ocupante del vehículo en su sitio, minimizar las heridas en caso de colisión, evitar que la persona salga despedida, que se golpee con elementos duros del interior y se desplace dentro del vehículo.
El uso del cinturón es una gran protección, especialmente cuando ves los datos según la posición en el vehículo: para los pasajeros de los asientos delanteros reduce entre 45% y 50% el número de traumatismos mortales. Mientras que para los pasajeros traseros, el uso del cinturón reduce hasta 75% las lesiones graves o fatales.
Además, el cinturón trabaja en conjunto con las bolsas de aire (airbags), ya que evita que se produzca un impacto directo contra ellas, lo que podría causar daños adicionales. Por eso, es importante usar siempre ambos sistemas al conducir o viajar como acompañante.
Para que el cinturón cumpla su función correctamente, es necesario colocarlo bien ajustado al cuerpo y sin holguras ni torsiones. El asiento debe estar recto, el cinturón debe pasar por delante del hombro, sobre la clavícula, y por el pecho. La banda inferior debe ir por debajo del abdomen, sobre las caderas.
Usar el cinturón no solo es una obligación legal sino también una responsabilidad moral. Al abrochar el cinturón se está cuidando la vida propia y la de los demás ocupantes del vehículo. Hay que recordar que ningún trayecto es tan corto ni tan seguro como para prescindir del cinturón.