El incendio en el Polo Industrial Spegazzini de Ezeiza cumple más de 36 horas mientras la conmoción y la incertidumbre continúan. Aunque el fuego de gran magnitud, que comenzó el viernes por la noche, está "prácticamente finalizado", la estrategia de los bomberos ha cambiado en las últimas horas para preservar la futura investigación judicial. Los equipos de emergencia mantienen una guardia activa sobre los escombros calientes. Un detallo no menor es que, debido a la destrucción completa de varias fábricas, alrededor de 2000 familias han perdidos sus fuentes de trabajo.
La estrategia para preservar la investigación
El intendente de Ezeiza, Gastón Granados, confirmó la nueva directiva. Explicó que los bomberos "han decidido que se apaguen de manera natural" los pequeños focos que aún persisten. Esta medida, si bien ralentiza la extinción total, busca no entorpecer la investigación judicial. El uso excesivo de agua en esta etapa podría alterar la escena o lavar evidencia crucial antes de que los peritos puedan ingresar al epicentro.
Se espera que este lunes, una vez que la zona esté completamente fría y segura, comiencen las pericias de la Policía Científica. La investigación está a cargo de la fiscal Florencia Belloc (UFI 1), quien buscará determinar el origen exacto del fuego. Las primeras versiones indican que la explosión inicial ocurrió en la empresa de agroquímicos Logischem y se propagó rápidamente.
El saldo es devastador: cinco o seis industrias lo perdieron todo, afectando directamente a unos 2000 trabajadores. Granados, si bien descartó riesgo de toxicidad en el aire, lamentó la pérdida de las fuentes de trabajo. Entre los afectados se encuentra la modelo Alejandra Maglietti, cuyo esposo es dueño de Plásticos Lago, una de las empresas dañadas. Maglietti relató la "mucha angustia" y la "noche sin dormir" que vivió al ver cómo el trabajo de toda una vida era consumido por las llamas.