|19/10/20 07:49 AM

La vuelta del transporte de pasajeros aún tiene incógnitas para develar

Hay preocupación entre los operadores de empresas de ómnibus porque la cantidad de personas que podrá viajar hace muy difícil la rentabilidad. En la Terminal se dispondrá un sistema de testeos rápidos para poder viajar

19 de octubre, 2020 - 08:17

La resolución que publicó el Ministerio de Transporte de la Nación, para regular el regreso del servicio de larga distancia, es visto como un avance que aún no termina de despejar las dudas, en cuanto a su aplicación pero también en lo referente a garantizar una rentabilidad mínima a las empresas en virtud de los límites de pasajeros a transportar por unidad.

Fernando Boulin, director de la Terminal de Ómnibus Mendoza, también miembro del directorio de Andesmar y dirigente de las cámaras nacionales del sector, explicó la situación en diálogo con CNN Radio Mendoza. “Lo voy a dividir en líneas”, comenzó diciendo el dirigente, y continuó: “El viernes se publicó la resolución en el Boletín Oficial por la que se habilitó el transporte de larga distancia, como así también los vuelos. En el transporte de larga distancia se habilita primero quiénes pueden viajar, y ese es el primer problema: solamente pueden viajar pasajeros esenciales, pasajeros que, por fuerza mayor, motivos solidarios o de tratamientos médicos puedan y quieran viajar”.

No obstante, consideró: “Esta es una apertura a que pueda viajar cualquiera, por lo tanto, es la pequeña trampa, pero me parece muy humano y muy razonable: ¿quién no tiene alguien en algún lugar, o la necesidad de ver a alguien?, quiere decir que es bastante abierto el criterio, no es tan restringido”.

A partir de ello, consideró que “la figura que se ha usado es lo suficientemente difusa como para que pueda servir para que todos podamos viajar, en definitiva, o que una gran mayoría pueda hacerlo”.

La segunda línea que sugiere es la que tiene que ver con la ocupación de las unidades. Boulín señala: “Se ha hecho por una determinada cantidad de gente por bus, y es un grave error, porque en vez de tomar porcentajes de asientos, se ha tomado la configuración de los buses. En el servicio que sería semicama podemos llevar 33 personas, en el que se llama cama podemos llevar 20 personas, y en el suite, que es el especial, 12 o 13 pasajeros. La línea media que garantiza la rentabilidad del viaje está con 30 pasajeros. ¿Que empresa va a prestar un servicio para perder?”, planteó.

A partir de ello, para el dirigente: “Tenemos que ser honestos con nosotros mismos, no podemos seguir con definiciones que tienen el límite de la mentira. Les quiero decir la verdad, si la empresa X, si Andesmar, tiene que ir a con un servicio a pérdida no va a salir, es lo lógico, y esto lo va a hacer la empresa A, la empresa B y la empresa C”.

Fernando Boulin, del Grupo Andesmar.

También hizo referencia a otras indefiniciones que en la resolución del Gobierno nacional deja campos en blanco, y la necesidad de lograr incentivos para que la gente vuelva al transporte de larga distancia: “Un pasajero pasa 13 o 14 horas adentro de un micro, entonces tenemos que buscar incentivos que están contempladas también en esta resolución que ha sido dictada, donde dice que los gobernadores de las provincias fijarán los protocolos. Nosotros estamos fijando los protocolos pero también desde mi función como director de la Terminal de Mendoza estamos tratando de poner una unidad sanitaria que haga controles rápidos para los pasajeros, no los que llegan, que entendemos que vienen testeados desde el lugar de origen, si no los que salen de Mendoza, para que la gente tenga confianza para viajar”.

Eso lo lograrían con un testeo rápido donde, si da positivo, no viaja, y si da negativo viaja. “Calculo que esto estará definido en la semana, estamos trabajando la Terminal, las empresas privadas y el Gobierno de Mendoza, a los efectos que sea un mecanismo de seguridad y podamos dar viajes seguros”, resaltó el director de la Terminal.

También resaltó otra serie de falencias: “Por ejemplo, da a entender cómo va a haber que pedirle a la provincia la autorización para cada viaje, es una locura. A Buenos Aires solamente tenemos 20 frecuencias cada uno, y no sé si puedo estar pidiendo autorización para cada unidad, eso no está claro. El segundo tema que no está claro es si se va a poder hacer paradas intermedias, qué pasa si el gobernador de San Luis dice que en su provincia no entran. ¿Iremos con puertas selladas, transitaremos por la Ruta Nacional sin detenernos?”, se preguntó.

Para Boulín: “Todos estos pormenores son muy importantes y hacen desde lo económico para que el servicio tenga rentabilidad, desde lo seguro para que el pasajero, y desde el punto de poder hacer combinaciones no está lo suficientemente claro. El decreto es muy insuficiente, muy elemental y ofrece dudas que no están resueltas”.

 

Un regreso a media máquina

A la hora de pensar en los plazos para recuperar cierta normalidad, el pronóstico no es muy halagüeño. “El transporte va a empezar con muy pocos pasajeros”, destacó Fernando Boulin. “Así que habrá que observar bien la ecuación económica, para que cierre y poder poner servicios”. Y agregó: “Segundo, vamos a tener una disminución importantísima en cantidad de frecuencias. Y en tercer lugar, veremos cómo se van liberando las condiciones para que la gente pueda viajar, porque los protocolos aún no están suficientemente definidos”.

A la hora de la estimación dijo: “Calculo que la normalización del transporte nunca a va a llegar en menos de un año”, y lo ejemplificó con los casos de México que nunca cortó el transporte, y en los primeros tiempos llevó un 20% de carga, y hoy están en un 40%, calculando que en los próximos meses podrían llegar al 50%.

“Si me preguntas para la argentina, considero que empezaremos con no más del 30%, y para la temporada llegaremos al 40%, siempre y cuando las provincias fijen los protocolos y se definan los protocolos turísticos, que se están definiendo poco a poco”, consideró, y agregó: “Realmente vamos a estar hasta el año que viene, seguramente, no superando el 70% de ocupación”.

Finalmente, reconoció el aporte del Gobierno para mantener las empresas a flote: “Es cierto que hemos recibido apoyo del Estado con el ATP, con un fondo de turismo –nosotros no tenemos subsidios, no somos Aerolíneas– pero estamos recibiendo aportes, y esperando que podamos seguir teniéndolo”, expresó, y también destacó: “Estamos recibiendo mucho apoyo de la provincia, para garantizar seguridad a los pasajeros”.