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La industria del vino, atrapada entre una mala cosecha y las nuevas trabas

Desde el sector reclamaron que las medidas gubernamentales y la situación económica afectan las ganancias y eso repercutirá en el precio

Por Redacción

08 de julio, 2022 - 11:40

El cepo a las importaciones afecta a múltiples industrias; una de ellas es la vitivinícola, que vio encarecer diametralmente los insumos necesarios para poder continuar normalmente con su trabajo.

En el ‘tire y puje’ entre el BCRA y las empresas que buscan poder seguir subsistiendo, se llegó a un acuerdo que dispone algunas mejoras para los bodegueros y algunos de los artículos que se precisan en la industria del vino.

El Banco Central dispuso mejorar las condiciones de negociación para la importación de fertilizantes, productos fitosanitarios e insumos necesarios para su elaboración en el país.

Milton Kuret, director Ejecutivo de Bodegas de Argentina, conversó en el programa Metaverso y dio detalles al respecto.

“Estas medidas comenzaron en marzo y se fueron ajustando hasta el lunes pasado”, aclaró Kuret quien procedió a explicar que la flexibilización acordada “da plazos más extensos para pagar al exterior, no solo insumos, sino también servicios.

“Hay alguna flexibilización en fertilizantes y demás que se redujo el plazo, pero en todos los casos lo que hace la medida es prorratear los pagos al exterior tanto de insumos como de pagos de servicio”.

Consultado acerca de la subida del dólar en los últimos días y su impacto en la industria vitivinícola, Milton Kuret, aclaró que “el vino ha tenido varios de incrementos, hemos tenido una cosecha escasa y suba de precios. La materia prima subió alrededor del 80%, en lo que va el año, las botellas ya aumentaron más del 50%”, explicó el bodeguero.

El director Ejecutivo de Bodegas de Argentina, agregó en torno con el ‘ritmo’ de la aceleración de precios, que la suba también llegó al cartón; “es decir que hay un incremento de costos que están en el orden del 70% aproximadamente y en la medida que hayan incremento los costos se irán trasladando al consumidor” sintetizó Kuret, pero aclaró que esta traslación de precios será “de la manera que cada canal lo admita y cada bodega lo pueda hacer”.

El panorama es complejo ya que, para el bodeguero, la industria del consumo de vino es muy “sensible al precio”, en el sentido de que sí los precios aumentan, “el consumidor restringe la compra o se vuelca por productos más económicos”.

“Las bodegas se abastecen de proveedores externos, compran algunos insumos en el exterior en forma directa. Hay algunos que no existen en Argentina, como los corchos de alcornoque o el roble, entonces no hay otra alternativa que importar pero a su vez, le compran a sus fabricantes nacionales tanto botellas, como capsulas, etiquetas, de cajas, todos ellos a su vez importan insumos para producir en Argentina y venderle a las bodegas”, describió el experto.

El referente del sector vitivinícola reconoció que “hay dificultades” con la compra de insumos porque “en términos de la importación las empresas pueden importar hasta un cupo, que es lo que importaron el año pasado más un porcentaje, un 5%. Pero cuando la bodega agota ese cupo no puede importar, entonces la planificación por parte de la bodega es fundamental y seguramente esto afectará a la producción”.

 

Las exportaciones

El director Ejecutivo de Bodegas de Argentina, también dio detalles del panorama exportador del vino y aclaró que el volumen exportador está “un poquito retraído”.

“Las exportaciones, más que nada por temas de logística, son complejas y eso ha hecho que el volumen sea algo inferior al mismo período del año pasado”, detalló.

El referente de Bodegas de Argentina señaló que el panorama a futuro, “va a ser complejo”.

“Exportamos y cobramos cuando hacemos el ingreso de divisas, que se reconoce al tipo de cambio oficial y por otra parte, tenemos una retención del 4,5% es decir, es complejo, porque los insumos van a una velocidad, el costo, muy por encima de lo que va la facturación o a los pesos que se obtienen por los dólares exportados”, precisó Kuret.

“Nos espera un segundo semestre complejo tanto por temas financieros como temas operativos, de poder conseguir los insumos y el abastecimiento que estará en una tensión importante”, reconoció.

 

Retenciones

El bodeguero dio detalles de la alícuota de las retenciones en diálogo con Metaverso y sostuvo que “los vinos argentinos al momento de salir pagan un 4,5% en concepto de retención. Tenemos un reintegro del 7% pero luego, en los mercados de destino, también pagamos a un promedio del 5% en concepto de aranceles para poder ingresar”, explicó.

“La cuenta final es negativa. Si sumamos lo que pagamos, nos reintegran y pagamos en el exterior es un valor alrededor del 2,5% negativo. Esto depende mucho de negociaciones internacionales por el tema aranceles y del gobierno nacional porque tenemos retenciones”, cerró Milton Kuret.