Educar antes de "reducir daños": los datos que arrojó un estudio sobre consumo
Aseguran que la Argentina no está en condiciones de aplicar políticas como las adoptadas en la localidad de Morón, la cual fue sancionada por la Academia Nacional de Medicina
Por Redacción
Luego del intenso debate que abrió la entrega de folletería sobre el consumo "responsable" de sustancias en la localidad bonaerense de Morón, se difundió un estudio que dejó evidencia científica sobre el mal uso de la política de reducción de daños aplicada.
Quien habló sobre esto en El Interactivo fue el defensor del Pueblo Bonaerense y del Observatorio de Adicciones, Walter Martello, con el fin inicial de desterrar lo que se cree "consumo social".
"Está claro que en el desarrollo del consumo, cuando es adictivo, esto no es así. Se pierden muchísimos años consumiendo una sustancia o reemplazando una por otra, pero nunca abandonando la condición de adicto", explicó.
A su vez, indicó que Argentina tiene un serio problema con el alcohol, en lo vinculado a la edad de inicio de consumo problemático: "Somos uno de los dos países de América Latina con mayor consumo y en edades más tempranas, muchas veces entre los 12 a 13 años".
"La adicción tiene que ver con que el cuerpo te demande más consumo u otra sustancia", detalló Martello.
Reducción de daños
Por otro lado, advirtió que la reducción de daños, que tanto debate generó, es una política que inició en Europa, que tenía que ver con el consumo de heroína. En algunos países, el Estado era el encargado de proveer agujas —contó Martello—, pero en todos los casos "los estamentos anteriores a la prevención estaban vigentes".
"En Argentina no se puede hablar de esas políticas, sobre todo en el consumo de cocaína, más allá de ser ilícito, ninguna incitación es adecuada", sostuvo.
Si bien esta comunicación en cuestión fue utilizada para ser "más empáticos con los jóvenes", se trató de un "error grosero", aseveró el defensor del Pueblo Bonaerense, señalando que hubo una condena por parte de la Academia Nacional de Medicina.
"Los textos tienen que ser muy pensados y elaborados, es difícil llegar al público joven, pero no por eso tenemos que decir cualquier cosa", justificó al finalizar.