Dónde se alojan los rugbiers mientras esperan su 'hospedaje' definitivo para cumplir la condena
El destino de los ocho acusados del crimen de Fernando Báez Sosa dependerá de los pedidos del Tribunal N°1
Por Redacción
Los rugbiers sentenciados por la muerte de Fernando Báez Sosa se encuentran alojados en la Unidad Penal de La Plata, hasta que la Justicia determine cuál será el lugar definitivo en el que cumplirán su condena.
El Tribunal Oral en lo Criminal 1 de la ciudad de Dolores condenó este lunes a la pena de prisión perpetua a cinco de los ocho rugbiers, mientras que a los otros tres los consideró partícipes secundarios.
Los jueces entendieron por unanimidad que Máximo Thomsen, de 23 años, Ciro Pertossi, de 22, Enzo Comelli, de 22, Matías Benicelli, de 23, y Luciano Pertossi, de 21, fueron coautores del delito de "homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado por dos o más personas y por alevosía en concurso ideal de lesiones leves", mientras que Blas Cinalli, de 21 años, Ayrton Viollaz, de 23 y Lucas Pertossi, de 23, fueron considerados partícipes secundarios del mismo delito a una pena de 15 años de prisión.
Al finalizar la lectura de la sentencia, los condenados fueron trasladados en un fuerte operativo, por personal del Servicio Penitenciario Bonaerense, desde el penal de Dolores, ubicado en el centro de la Ciudad, al penal de Melchor Romero. Este lugar es donde estuvieron tres años detenidos en prisión preventiva hasta el comienzo del juicio.
El cambio de Melchor Romero a la Unidad Penal de Dolores se debió a que de esta forma podían estar más cerca de dónde se desarrolló el juicio por la muerte de Fernando Báez Sosa en enero de 2020 en Villa Gesell.
Trascendió que el penal de Melchor Romero no será el lugar definitivo donde cumplirán su condena por las diferentes penas impuestas y también se debe evaluar la proximidad de los rugbiers con sus familias.
Por eso, en las próximas semanas se evaluará en el interior del Servicio Penitenciario Bonaerense a qué penales serán derivados y es probable que sean divididos, por un lado, aquellos que recibieron una pena de perpetua y por otro los que fueron condenados a 15 años.
El penal de Campana, que es el más cercano de Zárate, podría ser una de las opciones porque es el más cercano a sus familiares, algo que suele primar. Sin embargo, esa cárcel se encuentra sobrepoblada, por lo que podrían ser alejados de todos e ir a parar a un penal del interior bonaerense.