Directora de un colegio denunció que acosaban a un alumno y la Justicia actuó
Fueron los directivos quienes denunciaron que un alumno estaba siendo amenazado a través de una red social donde se publicaron fotos de un arma y balas
Por Redacción
La Fiscalía de Puerto Madryn, provincia de Chubut, está llevando adelante una investigación sobre un presunto caso de acoso escolar a través de las redes sociales.
La directora de la escuela denunció el incidente ante el Ministerio Público Fiscal, y se llevó a cabo un allanamiento en la casa de un menor, donde se incautaron un teléfono celular y una notebook.
En las redes sociales se publicaron fotos de armas, lo que llevó a la realización del allanamiento y la incautación de dispositivos electrónicos en un domicilio ubicado en la zona sur de Puerto Madryn por amenazas en el contexto de ciberacoso.
Los directivos de la escuela denunciaron que un alumno estaba siendo amenazado a través de la red social Instagram, donde se publicaron fotos de un arma y balas. Los tutores están trabajando para abordar la situación y se llevó a cabo una reunión con padres y alumnos.
La madre de uno de los adolescentes, quienes fueron citados a declarar ante la Fiscalía, expresó que "comenzó como un juego y se les fue de las manos". Durante el fin de semana, se realizó el allanamiento en el domicilio de un adolescente, donde se incautaron un teléfono y una notebook, que serán peritados en el marco del proceso judicial.
Qué es el ciberacoso
El ciberacoso es acoso o intimidación por medio de las tecnologías digitales, y puede ocurrir en las redes sociales, las plataformas de mensajería, las plataformas de juegos y los teléfonos móviles. Es un comportamiento que se repite y que busca atemorizar, enfadar o humillar a otras personas.
Por ejemplo:
- Difundir mentiras o publicar fotografías o videos vergonzosos de alguien en las redes sociales.
- Enviar mensajes, imágenes o videos hirientes, abusivos o amenazantes a través de plataformas de mensajería
- Hacerse pasar por otra persona y enviar mensajes agresivos en nombre de dicha persona o a través de cuentas falsas.
El acoso cara a cara y el ciberacoso ocurren juntos a menudo. Pero el ciberacoso deja una huella digital; es decir, un registro que puede servir de prueba para ayudar a detener el abuso.