Alberto Fernández negó órdenes de los Kirchner para favorecer a Lázaro Báez

El presidente Alberto Fernández negó rotundamente que durante su gestión como jefe de Gabinete, de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, se le hubieran asignado fondos para obra pública "de manera desproporcionada" a la provincia de Santa Cruz.

El mandatario declaró como testigo en el juicio por la obra pública adjudicada a las empresas de Lázaro Báez en Santa Cruz, que tiene entre los acusados a la actual vicepresidenta.

Sobre Báez, en tanto, Fernández remarcó que no lo conocía: "Lo crucé una vez en Calafate, me dijo 'buenos días' y le dije 'mucho gusto'. Nunca más lo vi". También dijo desconocer al financista Ernesto Clarens.

Y cuando el fiscal interrogó sobre si sabía si Néstor Kirchner y su esposa tenían relación con Lázaro Báez, el presidente respondió: "No".

"En 2005 o 2006 se hizo la denuncia por lo mismo que se investiga acá. La llevó el entonces juez federal Guillermo Montenegro, se declaró incompetente y la envió al Sur. Esa causa tardó dos o tres años en resolverse y allí es donde escuché, por primera vez, que se vinculaba a Lázaro Báez con Kirchner", planteó el presidente.

La declaración de Alberto Fernández

Fernández estuvo solo, con los jueces y funcionarios judiciales, pero sin público ni las partes durante la audiencia. La fiscalía y los abogados asistieron a la audiencia a través de la plataforma Zoom.

Sobre la adjudicación de fondos para la obra pública, el presidente del Ejecutivo consideró que se trata de "una decisión de carácter político no judiciable", en consecuencia ajena a la evaluación por un tribunal.

"Me llama mucho la atención lo que se está discutiendo en este juicio", resumió.

El interrogatorio más incisivo fue el del fiscal Diego Luciani, quien se enfocó en cómo se decidía la asignación de recursos en la Ley de presupuesto y, especialmente, si "el presidente de la Nación instruía sobre a dónde mandar recursos".

"Una vez que uno tiene el presupuesto aprobado, maneja su presupuesto. No recurre más a un presidente", respondió el jefe del Estado.

Y expuso: "Hay una suerte de fantasía de que se juntaban dos o tres personas y decían 'mandémosle plata a alguien'. Eso en los hechos es imposible que ocurra. Eso es lo que más me llama la atención de este juicio. Cuando vi el decreto de procesamiento de Cristina, fue lo que más me llamó la atención".