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Esta es la conexión de Hezbollah con los atentados de la Embajada y la AMIA

Se dio a conocer que los investigadores determinaron que los autores del primer ataque llevaron adelante el segundo golpe en la Argentina. Quién es, qué hizo y dónde buscan a Salman Raouf Salman

Por Redacción

18 de julio, 2019 - 20:00

A 25 años del atentado en la AMIA, los detectives de algo están seguro: los autores materiales fueron los mismos que atacaron la Embajada de Israel en Buenos Aires.

Los mismos pertenecían al Hezbollah, el brazo armado del partido que ahora cogobierna Libano, a la vez que es apoyado por Irán. Si bien, por falta de cooperación de esos países, la Argentina no pudo detener a los acusados, los investigadores reconstruyeron paso a paso cómo los miembros del "Partido de Dios" idearon los dos golpes durante el gobierno de Carlos Menem.

Según publicó TN Central, todo empezó a principios de 1992 cuando un hombre de origen libanés, Hussein Ibrahim Mohammad Suleman Abus Abas, ingresó al país desde Brasil con una valija, en la que además de llevar chocolates, galletitas y shampoo, también cargaba cinco kilos de TNT.

Suleman Abus Abas sería el jefe de la célula del Hezbollah en la triple frontera. Las máximas autoridades de esa organización terrorista habrían ordenado volar la Embajada de Israel en Buenos Aires en venganza por el crimen de su secretario general, Abbas al-Musawi, luego de que Irán acusara a Jerusalén de haber ordenado esa ejecución.

Una vez en la ciudad de Buenos Aires, Suleman Abus Abas enterró en el Parque Centenario el material químicoque habían contrabandeado. En algún momento habría entrado en acción otro miembro de la célula, Samuel Salman El Reda, que fue hasta allí para retirar los explosivos.

El plan ya estaba en marcha: El Reda le habría entregado a Malek Obeid los cinco kilos de TNT y otros elementos y el especialista en químicos habría armado dos bombas, según informó TN luego de entrevistar bajo reserva de identidad a diversas fuentes locales e internacionales que de alguna u otra manera participaron o tuvieron acceso a la investigación de los atentados que sufrió la Argentina.

El 17 de marzo de 1992 tenían todo listo. Solo faltaba que el chofer suicida Muhamad Al-Din Nur Al-Din condujera un vehículo hasta la calle Arroyo 916. Allí estaba la Embajada. Eso pasó a las 14.47 de la tarde. Ahora solo queda la Plaza Embajada de Israel en honor a los 29 muertos.

Los autores materiales y logísticos, según reconstruyó TNhuyeron de la Argentina en los días siguientes, pero regresaron poco después. El expresidente Menem, siempre según ese medio, no habría cumplido los compromisos nucleares asumidos con Irán.

La voladura de la AMIA habría sido la respuesta de Irán a ese acuerdo fallido con la Argentina. Y el Hezbollah, de nuevo, su brazo ejecutor. Y, según determinaron los detectives, la misma célula que actuó en la Embajada también lo habría hecho en la AMIA. De nuevo un vehículo con explosivos, el ruido enloquecedor, la confusión interminable y el terror paralizador: 85 personas quedaron bajo los escombros.

Y, de nuevo, la figura de Samuel Salman El Reda, uno de los miembros claves de la organización terrorista en Buenos Aires. Ese mismo día habría escapado en un vuelo comercial con destino a la triple frontera y luego a Medio Oriente. Allí lo buscan los policías de Interpol por pedido del juez Rodolfo Canicoba Corral y el fiscal Sebastián Basso.

Ahora como Salman Raouf Salman. Su verdadero nombre.

Fuente: TN