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La Iglesia pidió construir "una patria de hermanos"

El obispo de Morón, Jorge Vázquez, encabezó esta mañana la misa principal en la basílica de Luján, donde remarcó que el argentino es "un pueblo sediento de paz y hambriento de justicia, que no quiere ningún tipo de grieta y enfrentamiento estéril y cansado de divisiones".

Por Redacción

06 de octubre, 2019 - 10:01

La 45ª edición de la peregrinación juvenil a pie a la basílica de Luján se llevó a cabo este fin de semana y culminó con la llegada de los fieles que caminaron los 60 kilómetros que unen el barrio porteño de Liniers con esa tradicional iglesia, bajo el lema "Ayúdanos a unirnos como hermanos".

El obispo de Morón, Jorge Vázquez, encabezó esta mañana la misa principal en la basílica de Luján, donde pidió construir "una patria de hermanos", al tiempo que remarcó que el argentino es "un pueblo sediento de paz y hambriento de justicia, que no quiere ningún tipo de grieta y enfrentamiento estéril y cansado de divisiones".

"María quiso quedarse aquí junto al río Luján para cuidarnos y protegernos; para animarnos y acompañarnos en nuestro caminar como pueblo. Un pueblo sediento de paz y hambriento de justicia, un pueblo que no quiere ningún tipo de grieta y enfrentamiento estéril, un pueblo cansado de divisiones", sostuvo Vázquez, quien reemplazó al Arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli.

Poli se encuentra participando de las celebraciones por los 50 años de la creación de la Prelatura de Cafayate, en Salta, donde el obispo prelado se encuentra enfermo hace tiempo y no hay nuncio apostólico.

"Esta peregrinación juvenil a Luján, que ya es de todo el pueblo de Dios, haciéndose eco de los deseos y esperanzas que anidan en el corazón de nuestro pueblo, supo llevar como lema este anhelo profundo de unidad y fraternidad, sintetizado en el lema 'Con María construyamos una patria de hermanos'", precisó Vázquez en su homilía.

El obispo de Morón indicó que "desde siempre, acudimos a María porque sabemos que, como Madre con su ternura, con su cariño, hace que esta patria de hermanos sea posible".

"Ella nos reúne en la casa de todos, en su casa, donde no se excluye a nadie. Nos sienta a la mesa donde se comparte el pan y alcanza para todos. Mirándola a Ella aprendemos a mirarnos unos a otros y a descubrir en cada argentino a un hermano. Mirándola, aprendemos a ser pueblo", agregó.

Asimismo, monseñor Vázquez, señaló que la "peregrinación es como un signo del caminar del pueblo argentino, en el que no solo es importante el destino al que se llega, sino el mismo caminar, que no hacemos solos, sino con los otros, compañeros de ruta, peregrinos como nosotros".

"Se trata de aprender a ´caminar juntos´, lo cual implica el esfuerzo por dejar de lado las actitudes individualistas y abrirnos al compartir y a valorar la riqueza que los otros nos aportan", precisó Vázquez.