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Sostienen que el debate sobre la educación no es aún oportuno

Desde el Partido Demócrata reconocen la importancia fundamental del tema, pero están a favor de que los tiempos todavía no son favorables para que la comunidad docente se expida

01 de octubre, 2020 - 07:37

En el medio de la fuerte cinchada que se ha dado en torno del proyecto de ley de educación lanzado por el Gobierno provincial, uno de los aliados del Frente Cambia Mendoza considera que el debate debería postergarse.

Para el Partido Demócrata no estarían dadas las condiciones para llevar a cabo un gran debate provincial sobre una ley que es pilar esencial de la comunidad mendocina. La posición y el pedido se basa en el acercamiento de posiciones que produjeron directivos y docentes de todos los niveles de la educación de los mendocinos.

Para hablar del tema, El Ciudadano entrevistó a la diputada Mercedes Llano, quien en primera instancia, destacó: “Desde nuestro partido consideramos que sería adecuado postergar el tratamiento del proyecto de ley de educación, hasta tanto se reanuden las clases presenciales”.

 

–¿No hay que debatir esta cuestión?

–Sí, entendemos qué hay que dar el debate sobre la reforma educativa porque consideramos que la educación es el pilar fundamental para consolidar una sociedad más libre y garantizar también el progreso, porque, además, creemos que la educación debe ocupar un lugar central y prioritario en la agenda gubernamental. Pero sucede, que luego de realizar una ronda de consultas a distintos referentes de la comunidad educativa, entendemos que no están dadas las condiciones para dar la discusión en este momento.

 

–¿Los educadores no quieren que la educación provincial se modificada?

–Unánimemente nos han planteado que casi todos los actores de la comunidad educativa quieren un cambio. Además, nos muestran a la vez, que quieren dar la discusión. Pero, nosotros notamos que, ante este escenario de pandemia, no hay clima anímico, ni emocional apropiado y tampoco están dadas las condiciones fácticas para garantizar su viabilidad. Esto es, dado el altísimo nivel de exigencia y las adversidades a las que tienen que enfrentarse los docentes en este escenario de reconversión de modalidad, en el que se han evidenciado las amplísimas brechas educativas y sociales que hoy asedian a nuestra sociedad.

 

Las modificaciones impactarán en las actuales y futuras generaciones

Al llevarla al terreno del pensamiento de los educadores mendocinos, la legisladora, señaló: “Tienen razón en lo que nos dicen e indican, cuando señalan que los canales de participación tecnológicos que se ofrecen no son adecuados ni apropiados para canalizar sus distintas expresiones y posturas. Por lo que, dado que se trata de una norma que justamente requiere amplio nivel de consenso, ya que la misma va a impactar sobre actuales y futuras generaciones, es necesario que postergue el tratamiento de la ley”.

 

–Entonces, ¿qué pasos deberían darse?

–Esa posibilidad está desde el Gobierno de posponer el debate hasta tanto se reacomode la situación y se restituyan los canales tradicionales de participación y dialogo. Señal que se vería necesaria de concretar, a los efectos de generar un clima más propicio las condiciones y las más adecuadas, que contengan un debate más humano y personalizado. Por eso, incluso, desde el Partido Demócrata integramos una comisión educativa que se abocará al estudio profundo de este proyecto de reforma y otras reformas que eventualmente considera necesario proponer.

 

–La permanente puesta en valor de la educación…

–Mire, entiendo que, para todos, la educación es y debe ser un valor central y más aún en un escenario en que ante el desasosiego imperante y la profunda crisis por la que estamos atravesando, el valor intangible de la educación es el único aliciente que hoy por hoy sigue despertando esperanzas de un futuro más promisorio para todos.