Las gremios del Estado rechazaron oferta del Gobierno

La postal era la esperada, se inició la negociación paritaria estatal mendocina, con el ofrecimiento concreto del Poder Ejecutivo del 46% y el rechazo inmediato de los gremios que habían concurrido con la intención de sentar acuerdos en base al 50% que delata la inflación.

El primero en sentarse en la mesa armada por el Gobierno en las instalaciones del Estadio Arena Aconcagua en el Parque General San Martín, fue ATE, acompañado por la Asociación del Personal Legislativo de Mendoza (APEL), mientras que los miembros paritarios gubernamentales fueron encabezados por la subsecretaria de Gestión Pública y Modernización del Estado, Beatriz Martínez.

La modalidad instalada como mecánica de la negociación es el encuentro por áreas y regímenes del escalafón estatal con su representación gremial. Escuchar el ofrecimiento del Gobierno y acordar inmediatamente entre las partes un encuentro concreto con una comisión técnica que evalúa una contrapropuesta de los trabajadores, donde se da inicio real a las tratativas de la paritaria propiamente dicha.

Todos miran al próximo lunes, en el inicio del ciclo lectivo, porque el Sindicato Unidos Trabajadores de la Educación (SUTE) se retiró, como todas las organizaciones sindicales con el ceño fruncido y negando con sus cabezas alguna aceptación de lo ofrecido, que trasladarán a las asambleas de los educadores de toda la provincia, quienes finalmente decidirán qué se hace con lo propuesto y qué medidas tomar. Aunque muy pocos apuestan que perturbe el inicio de las clases por ausencia de los docentes, que saben que tienen sobre sus cabezas el “ítem aula” que les cae como espada de Damocles, por lo que las medidas de fuerza podrían ser de otro tenor.

Propuesta de diálogo y negociación

Al concluir el primer encuentro que dio inicio a la paritaria, la subsecretaria Beatriz Martínez dialogó con los medios, entre los que se encontraba El Ciudadano. Dio detalles del ofrecimiento del Gobierno y dijo: “Proponemos un 46% compuesto por una suma fija y de un porcentual. Es decir, que se basa en una recomposición integral del salario de los agentes estatales. Está compuesto de una suma fija a pagar en tramos, del orden de los $115.600 a pagar en 12 cuotas a lo largo de todo el año”.

Al solicitarle mayores detalles, agregó: “Se suma un porcentual sobre el básico y aclaró que es sobre la asignación de clase, porque cambia el nombre de acuerdo con el régimen que es del 40%. En este caso a pagar en seis tramos acorde a un cronograma que le vamos entregando a los gremios. Lo otro que quiero destacar es que, en el caso de la suma fija de $115.600 que se abonará en 12 cuotas, se pagará conforme al cumplimiento del presentismo del agente estatal”.

“Enfatizamos, como lo está haciendo el Gobierno es justamente el diálogo, por eso, en este esquema la idea es continuar dialogando en una mesa técnica dónde vamos a ir evaluando las alternativas que nos acercan los gremios para poder llegar a un acuerdo donde podamos realizar el pago de los mejores salarios para prestar los mejores servicios qué es lo que necesita la sociedad”, concluyó la funcionaria

Porcentaje lejos de la inflación del 4,2% en Mendoza

Tal cual lo expresado, ATE fue el primer gremio que se sentó en la mesa paritaria. Su secretario general, Roberto Macho fue hasta el Arena Aconcagua con una nutrida de legación de dirigentes que tuvieron que aguardarlo en las puertas de ingreso al predio y luego fueron notificados de la propuesta que rechazaron con fuertes expresiones.

Al tomar contacto con los periodistas, Macho dijo: “El Gobierno ofreció el 40% en cuotas con bonos en negro que llegan hasta los $12.000 en diciembre. Esto es algo totalmente insuficiente, fuera de lo que se había solicitado teniendo en cuenta que la inflación para este año va a estar superando ampliamente el 50%. Por eso, desde ATE pedimos un aumento salarial superior al 55%”.

“Además, solicitamos la eliminación de los bonos, porque todo tiene que estar bonificado y remunerativo, en blanco. Los pases a planta, los cambios de régimen, entre otros puntos. Pero, hay otro punto importante, las cláusulas de revisión, ya que no se puede cerrar un acuerdo salarial anual sin cláusula de revisión porque no se sabe hacia dónde se va a disparar la inflación”, destacó. 

Cuando se le preguntó cuando el turno para reunirse con la comisión técnica y qué decisión toman con la propuesta del Gobierno, el gremialista respondió enérgicamente: “Nos reuniremos el próximo 2 de marzo para analizar cómo impacta la propuesta en el salario de los trabajadores. Pero, desde ya anticipo que la propuesta podría ser rechazada cuando los trabajadores la analicen, porque el aumento salarial debe estar por encima de la inflación, cosa que con la propuesta del gobierno no se cumple” 

“Sí, hay diálogo y puede ser que se muestre cierta flexibilidad en la negociación por parte del Gobierno. Pero, tenemos que ver cómo impacta en el bolsillo lo ofrecido, porque tiene que ser plata en blanco, algo, que los trabajadores tendrán en cuenta, para votar si aceptan o no la propuesta. Porque debe quedar en claro que la decisión no la toman los dirigentes, sino los trabajadores”, sentenció Macho.