La cara negativa del éxito de la producción vitivinícola

Al finalizar el 2021, la industria del vino argentino mostraba rotundos éxitos que muy pocos pilares de la economía pueden obtener en el medio de la crisis económica que profundizó la pandemia del COVID-19.

Un ejemplo se podría tomar de uno de los costados de este sector agroindustrial, y es el que dio la Cámara Argentina de Vinos a Granel como conclusión de todas las operaciones del año pasado, con 120 millones de litros que podrían ser duplicados, según los objetivos del sector. Por ende, las cifras que se obtuvieron en las exportaciones por US$ 68 millones, aspectos demostrativos del sostenido crecimiento de la vitivinicultura. Mucho más elocuente el otro sector, el de los vinos fraccionados que alcanzaron ganancias por US$ 800 millones.

Ahora bien, no es la misma cara si se observa lo que sucede con miles de pequeños y medianos productores, a los que no se les paga lo que corresponde en el tiempo que debería ser. Ni el salario que reciben otros miles de empleados vitivinícolas, que en la mayoría de los casos están por debajo de la línea de la pobreza.

La realidad de los trabajadores en las trece provincias productoras de vinos “se está debatiendo con mucha efervescencia en las puertas de una nueva paritaria. La intención es llegar a la mesa de negociación con la fuerza suficiente para que los obreros del sector puedan superar los $43.000 mensuales. Emolumentos inaceptables hacia quienes son artífices vitales para los grandes éxitos económicos, productivos y financieros que alcanza la vitivinicultura”, señalan con énfasis desde ese sector laboral.

“Estamos en una complicada situación con el tema de los salarios”, le expresó a El Ciudadano Jorge Verón, empleado vitivinícola de una bodega de Luján de Cuyo, quien agregó que “son sueldos muy bajos, a punto tal que están bajo el nivel de la canasta básica familiar”.

—¿Es una situación generalizada?

—Sí, es una realidad aquí en Mendoza, en San Juan, La Rioja, Salta, Córdoba, Catamarca, San Luis, Neuquén, Rio Negro, Entre Ríos, Chubut, Buenos Aires y Jujuy. Representando a todos esos empleados, en las últimas horas nos juntamos trabajadores de los departamentos del Sur, Valle de Uco, el Este y Norte de la provincia y nos manifestamos, como lo haremos en las próximas semanas preparando el terreno para pedir por un sueldo digno de todos”.

—Como sucedió con la jubilación para los obreros y empleados del sector...

—Es así como usted lo expresa, un gran logro que motorizó la senadora Anabel Fernández Sagasti para que se establezca la jubilación anticipada a quienes cumplan 57 años. Por eso pedimos que para arreglar el salario creemos que deben actualizarse los convenios de trabajadores tanto de bodegas como de viñas”.

—¿Llevan mucho tiempo?

—Tienen más de 30 años, están totalmente desactualizados. Muchos de nuestros compañeros llevan de dos a cinco años en empresas tercerizadas y por ellos solicitaremos que sean pasados a planta permanente, pero actualizando el convenio”.

“Estamos pidiendo que haya más control en el tema de higiene y seguridad tanto en las fincas como en las bodegas. Fíjese que ahora se viene la temporada de cosecha y elaboración con presencia de mucha gente que va a trabajar allí. Son muy necesarios los controles para que no existan abusos ni violencia laboral, con condiciones sanitarias, ropa, calzado de seguridad y el respeto que merecemos los trabajadores del sector”, resaltó con énfasis el obrero.

“El crecimiento del sector se debe a los trabajadores”

Al observarle lo que está pasando con la industria del vino y su exitoso paso en los dos años de la pandemia, donde creció la inversión y se mantuvieron las fuentes de trabajo, Verón consideró que “eso se debe a la calidad de las manos de los trabajadores del sector. A las bodegas les va muy bien con las ventas de vinos en el mercado interno argentino y en las exportaciones por el trabajo de sus miles de trabajadores, que se refleja en una millonaria facturación”. 

“Por todo esto, en nuestra manifestación del lunes entregamos un documento que refleja el pedido de que todos los empleados vitivinícolas seamos escuchados. Por ese digno salario que necesitamos se reconozca para estar en la misma línea de la canasta básica de alimentos”, expresó. 

Y advirtió: “De lo contrario seguirán las inequidades y comenzarían los conflictos, algo que considero no le haría bien a una actividad que le va muy bien”.