Enfermos oncológicos necesitan una respuesta urgente de la Legislatura

Para todos los mendocinos, puntanos y sanjuaninos que pasan por el difícil momento de enfrentar al cáncer en sus multifacéticas formas, es vital el rol que cumple la Fundación Escuela de Medicina Nuclear (FUESMEN) y en ella, un aparato que es vital para la detección y precisión de diagnóstico de cualquier tumor cancerígeno.

Según la información médico- científica, el ciclotrón –el aparato en cuestión– es un acelerador de partículas de tipo circular que se usa para la producción de elementos radiactivos que sirven para la realización de diagnósticos, como tomografías por emisión de positrones. 

De acuerdo con las mismas fuentes, el ciclotrón de la FUESMEN cumplió su ciclo de vida en 2012, año en el que se hicieron algunas modificaciones técnicas para prolongar su utilidad un tiempo más, hasta que se pudiera adquirir otro.

Desde ese momento se transformó en una meta de permanente urgencia para que la provincia cuente con otro ciclotrón, elemento que es de vital importancia para el tratamiento que hacen muchas personas que sufren cáncer, dado que de no contar con él, implica viajar a Buenos Aires para que el paciente sea tratado allí. Todo un tema en el que la mayoría de las personas no podrían afrontar por los altos costos de viajar, la estadía y el tratamiento.

La historia reciente indica que el titular de la FUESMEM, Rodolfo Montero, habría solicitado en 2018 a la anterior administración provincial que se apoyara a la fundación para solicitar a la Nación un ciclotrón que se encontraba en el puerto de Buenos Aires para un programa nacional que finalmente no se llevaría a cabo. 

A los pocos días, estando en Mendoza en visita oficial el entonces presidente Mauricio Macri, Montero obtuvo el compromiso y la firma presidencial para contar con el nuevo aparato nuclear.

La etapa que sigue es la de obtener $300 millones, costo del nuevo ciclotrón, sus instalaciones y el nuevo laboratorio. Al respecto, la administración de Rodolfo Suarez se comprometió con $110 millones y el resto será completado por la FUESMEN. 

Para los fondos que aporta el Gobierno se necesita la aprobación presupuestaria de la Legislatura, trámite que ya tuvo el primer semáforo en verde porque la Cámara de Diputados dio media sanción de forma unánime al instrumento jurídico que autoriza la utilización de fondos públicos destinados al nuevo ciclotrón, con el que se podría atender también a pacientes de la región.

Vital para la región cuyana

Para interiorizarnos del paso dado por Diputados, El Ciudadano entrevistó al presidente de la Comisión de Hacienda y Presupuesto, Jorge López, quien sobre el aporte provincial explicó que “se dispuso que los $110 millones sean distribuidos de la siguiente manera: este año $85 millones y $25 millones en el 2022”.

—Este tema tiene cierta urgencia.

—Sí, por eso hoy con mucha responsabilidad todos los bloques aprobaron la media sanción y esperamos que hagan lo mismo los senadores la semana próxima para que se ponga en funcionamiento un nuevo ciclotrón. Algo vital en la entrega del principal insumo necesario para todos los estudios principalmente oncológicos que se desarrollan en la provincia de Mendoza y en la región”.

—Se diría que este elemento es sumamente necesario.

—Claro. En la actualidad el ciclotrón es el corazón de la FUESMEN y ambos fueron inaugurados hace 30 años. Pero el ciclotrón alcanzó su tiempo de vida útil y ya en 2012 se hizo una intervención con la que se alargó su utilidad un tiempo más. 

“Una cuestión que tiene fecha de vencimiento, lo que significa que si el ciclotrón deja de funcionar, lamentablemente los mendocinos y la gente de la región para hacer sus estudios oncológicos deberán recurrir  a Buenos Aires, como lo hacen desde otras provincias del país”, agregó.

—Pero la mayoría de los pacientes no tienen recursos para hacerlo.

—Es cierto. Viajar ida y vuelta, estadía, traslado y tratamiento en sí, tendría elevados costos que la gente no estaría en condiciones de afrontar, como usted observa. De allí que se hace imperioso que se cuente con un nuevo ciclotrón.

—¿Qué características tiene el nuevo equipo?

—El que aportó la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el laboratorio pertinente, requiere de obras civiles necesarias para albergarlo. Obviamente, estamos hablando de obras específicas de mucha seguridad, ya que es una especie de minicentral nuclear. De allí los cuidados y protección en su instalación.

—¿De allí los fondos que son necesarios para su instalación?

—Sí, son $300 millones. $110 millones que pone la Provincia y el resto son aportes propios de la FUESMEN. Pero más allá de esto, es urgente la instalación del nuevo equipo, cuya puesta en funcionamiento llevará aproximadamente un año y medio. Es una carrera contra el tiempo para que el que todavía funciona, y fundamentalmente el nuevo, presten el vital servicio que brinda la FUESMEN”.