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Enemigo en casa: los riesgos de inhalar talco

Desde la Sociedad Argentina de Toxicología advierten que la intoxicación puede generarse con facilidad sino se toman los recaudos necesarios

Por Redacción

10 de noviembre, 2021 - 12:51

La internación en el Hospital Notti de una niña por aspirar purpurina encendió la alertas. La venta de este elemento está prohibida a menores en Mendoza desde 2014. Al respecto, advierten que el mismo riego existe con la brillantina o la inhalación de talco, en especial los que se utilizan en la higiene del bebe.

El presidente de la Sociedad Argentina de Toxicología, Sergio Saracco, expuso que el talco "puede generar riesgo, porque cuando inhalan (los niños) este polvillo ingresa hasta la parte más profunda del pulmón haciendo una reacción inflamatoria completa".

En ese sentido, aconsejó en diálogo con el programa En la mira de FM 91.7: "Tener mucho cuidado sobre con qué elementos dejamos jugando a los niños, sobre todo los más pequeños".

El profesional resaltó que existen constantes riesgos de aspiración "a veces el niño destapa el talco, o niños que tienen acceso a la purpurina, que pueden ser aspirados y este polvo finito llega al alveolo llevando a insuficiencias respiratorias graves".

 

Los profesionales de salud recomiendan evitar los talcos a base de polvo porque tienen pequeñas partículas que se respiran con facilidad, por lo que, usarlos cerca de los bebés es un riesgo.

También señalan que usar talco en la zona genital de las niñas puede colaborar a producir una infección denominada vulvovaginitis.

Por estos motivos, recomiendan evitar el uso de talco y optar por el almidón de maíz (maicena) o la fécula, pero siempre con la toma de recaudos pertinente. Esto es: mantener el recipiente lejos del alcance del bebé, colocarlo primero en la palma de las mano y lejos de cara del niño; y luego aplicarlo de manera que no queden restos acumulados en los pliegues de su cuerpo.

 

Síntomas de intoxicación por polvos de talco

  • Disminución del gasto urinario en forma considerable (o ausente).

  • Tos, irritación de los ojos, ictericia (ojos amarillentos), irritación de la garganta.

  • Problemas gastrointestinales: diarrea y vómitos.

  • Desmayo, convulsiones, hipotensión, dolor torácico, dificultad para respirar, insuficiencia respiratoria, respiración rápida y superficial.

  • Coma, somnolencia, fiebre, apatía para hacer cualquier cosa (letargo), fasciculaciones o tics de los brazos, manos, piernas o pies, fasciculaciones o tics de los músculos faciales.

  • Ampollas, color azulado en piel, labios y uñas, sarpullido, descamación de la piel o piel amarilla.

En estos casos es preciso buscar ayuda médica de inmediato y procurar que la persona respire aire fresco mientras se aguarda la atención médica.