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40 años después: "hermanos de colimba y de la vida"

Compañeros, amigos y hermanos de una experiencia inolvidable que se festeja cada año sin falta

21 de abril, 2021 - 19:00

Durante un 2021 que sigue marcado por la pandemia de COVID-19, algunas historias llegan para demostrar que todavía hay muchas cosas y personas buenas, de esas que son para valorar y agradecer más que nunca por estar presentes.

Esto es lo que sucede con un grupo de amigos o, mejor dicho, "hermanos de la vida", como ellos mismos se definen. A 40 años de haber sido convocados para el Servicio Militar, este conjunto de mendocinos y sanjuaninos continúa reuniéndose para conmemorar el hecho que los unió para la eternidad, celebrando la amistad, la camaradería y empapando cada encuentro con recuerdos imborrables.

La historia comenzó el 24 de mayo de 1980, día en que se realizó el sorteo oficial de los destinos de los futuros solados clase 1962. Finalmente la incorporación se dio el 11 de marzo de 1981 y arrancó el viaje. En total fueron 97 soldados destinados al Hospital Militar de Mendoza, integrados en la Compañía de Sanidad de Montaña 8, llamada "Casan M8".

De ellos, 75 eran de Mendoza y 22 de San Juan, todos jóvenes de 18 años o un poco más "dispuestos a servir a su Patria", como indican los protagonistas. Osvaldo Reta y Raúl Borrini cuentan que en aquellos tiempos realizaban el período de la "Instrucción Militar", que consistía en un entrenamiento castrense para formar soldados con preparación física y psicológica.

Se llevaba a cabo durante 40 días, en algún que otro lugar alejado, acampando con carpas de campaña y simulando estar en guerra para estar preparados ante un conflicto bélico. ¿El objetivo? Ser capacitados como Soldados de Reserva "para defender a la Patria cuando ella lo requiera, que podía ser en cualquier conflicto exterior, interior o en catástrofes", recuerdan Reta y Borrini.

"Vivimos muchas experiencias que consolidaron al grupo y formamos una compañía de Ejército altamente preparada y lista para operar en cualquier circunstancia".

Una vez terminado ese período todos fueron trasladados de nuevo al Hospital Militar de Mendoza, donde pasaron el resto de año que exigía la ley y fueron capacitados con conocimientos en oficios y herramientas "para desenvolverse en la vida". Después de eso, de a poco se fueron retirando por tandas para volver a sus vidas cotidianas y darle paso a la siguiente clase.

Es entonces que Osvaldo Reta destaca que a fines del período estalló la Guerra de Malvinas. El grupo de soldados, dispuestos y capacitados, estuvo a punto de viajar al Teatro de Operaciones, pero la guerra terminó unos días antes de la fecha de partida.

Al poco tiempo decidieron celebrar por primera vez el aniversario de la experiencia que los llevó a conocerse y compartir tantos momentos. El primer encuentro para, sin dudas, celebrar la vida después de tan devastadora guerra. La gran juntada se convirtió en una buena costumbre que se empezó a repetir cada año.

Sin embargo, dice Reta, con el paso de los años pasó a ser un hábito y finalmente una necesidad: "juntarse con los compañeros de Colimba". El 2021 no fue la excepción a la regla. Tantos años ininterrumpidos no se podían cortar. Así es que celebraron el 40° aniversario de la incorporación al Ejército Argentino, con la novedad de que esta vez también participaron oficiales y sub oficiales.

"Nuevamente anécdotas, abrazos y risas dando marco a una buena cena de camaradería. En esta oportunidad nos juntamos 57 soldados y nos llamamos 'Hermanos de la Vida'", expresó contento Osvaldo Reta. Es que, de hecho, afirman que los militares de carrera nunca habían conocido a un grupo tan numeroso que siga reuniéndose durante tantos años.

Según las palabras de sus protagonistas, "esta pequeña historia mendocina refuerza esa famosa frase popular que suelen decir aquellos que hicieron el Servicio Militar: mis mejores amigos de la vida son mis compañeros de Colimba".