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Reclamo de la UCIM por la ley de Economía del Conocimiento

El vicepresidente de la Unión Comercial e Industrial advirtió sobre el perjuicio que le causará la nueva disposición a un sector que ha logrado un importante grado de desarrollo. Además criticó la alta presión impositiva que soporta el sector empresario, lo que provoca distorsiones en la economía

24 de enero, 2020 - 12:04

Desde que el Gobierno nacional tomó la determinación de poner en vigencia la Ley de la Economía del Conocimiento, tras finalizar la vigencia de Ley de Promoción del Software, diversas empresas del país han puesto el grito en el cielo, por sentirse totalmente perjudicadas.

El caso Mendoza muestra similar malestar, con el agravante que no es solamente importantes pérdidas de empresas y comercios con sus respectivas fuentes de trabajo, está ese valioso terreno avanzado de conocimientos tecnológicos y digitales alcanzados. Aspecto que colocaron a la provincia en lugares de excelencia en el plano nacional y de consideración internacional. 

Consideran que de no revertirse, el perjuicio será muy importante. Todo un tema que nos pondría con fuerte controversia con la Nación, por el lado menos pensado. Las condiciones están dadas, de no hacerlo echaría por tierra esa puesta en valor institucional, educativa, política, jurídica y científica en la que se introdujo a Mendoza en los últimos 10 años.

Intenso movimiento empresario para revertir la situación

El tema fue  abordado por diario El Ciudadano con el vicepresidente de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza, Juan Viciana, quien ante la pregunta sobre cómo tomó al organismo empresario la aplicación de esta ley, respondió:

“Bastante mal, porque desde la UCIM participamos desde hace algunos años a través de ProMendoza y en el IDITS. En la primera somos parte del consejo de administración, donde inclusive Daniel Ariosto, titular de nuestra entidad, ejerce la presidencia. A través del segundo, ejerzo la secretaría de esta organización vinculada por el Parque Tic, polo tecnológico que ha construido Mendoza”.

—¿Qué significa el polo tecnológico de Mendoza?

—Se crearon muchas expectativas de ese avance donde los mendocinos aspiramos perfeccionar la matriz productiva con la tecnología más avanzada. Por lo que consideramos que la industria del conocimiento no está asociada solamente a esa tecnología, sino a muchos puntos del conocimiento en el que Mendoza tiene un potencial enorme. Por lo que esta ley nos tiró un balde de agua fría sobre algo que se venía construyendo, le repito, desde hace muchos años.

—¿La nueva ley implica mayor presión impositiva?

—Estos procesos los observamos por medio de nuestra entidad madre, la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la evolución de la presión impositiva, algo que no para de crecer. Por eso, me parece que la Nación tiene que replantearse una nueva organización como país. Debe venir con una disminución de la presión impositiva y no un crecimiento de la misma. El objetivo debe ser potenciar el desarrollo de las fuerzas empresariales, que las tenemos y que están adormecidas porque esa presión impositiva, actúa como un instrumento de incomprensible depresión en todo el esquema económico.

—¿Qué se hace entonces?

—Hemos visto a nivel mundial que cuando la presión excede las posibilidades, lo que se hace es estimular la competencia desleal. Un tema que mucho nos afecta y en el que estamos trabajando junto a la Cámara Argentina de Comercio, porque no es justo que los que tributan deban soportar una presión insostenible, mientras una economía informal nos destruye por otro lado.

—¿Cree que se revertirá la aplicación de esta ley?

—Mendoza tiene un potencial enorme. Toda la legislación que se venía construyendo estaba direccionada desde hace mucho tiempo en diferentes gestiones de gobierno. Una verdadera política de estado que facilitó el desarrollo de los emprendedores con un potencial enorme de conocimiento y tecnología. Aspecto que puso a la provincia en los primeros peldaños del saber y de la ciencia al servicio del desarrollo económico.

Algo que con esta ley lo echa por tierra, por eso por medio de nuestra Cámara a nivel nacional gestionaremos para que se revierta los aspectos negativos de un instrumento jurídico que, si se quiere, implica potencial con ventajas para la sociedad y el ambiente del cual estamos preocupados.

La oposición pide restablecer las exenciones que benefician a las empresas tecnológicas

La postergación de las exenciones fiscales a las empresas que integran la economía del conocimiento ocasionó el primer enfrentamiento directo entre un ministro y los diputados de Juntos por el Cambio.

Este martes, un día después de conocida la medida, los dirigidos por Mario Negri presentaron un proyecto de resolución para restablecer la medida, impulsado por el radical mendocino Luis Petri.

El texto se limita a pedir la derogación de la resolución 30/20, que deroga la reglamentación de la ley de promoción de la Economía del Conocimiento, que había entrado en vigencia el 1° de enero de este año, una de las pocas aprobadas por unanimidad en medio de las elecciones presidenciales. Prorroga los beneficios vigentes desde 2004, motivo de un crecimiento del sector.

El ministro de Producción, Matías Kulfas, aclaró en un comunicado que las exenciones no se detienen sino que se precisará mejor quiénes son los alcanzados.

“Ratificamos que no estamos anulando el régimen. Por el contrario, hemos detectado inconsistencias en la implementación de la ley que nos han llevado a suspender la reglamentación porque se necesita un replanteo de algunos aspectos para el correcto funcionamiento de la normativa”, señalaron.

Pero para Juntos por el Cambio fue la ocasión ideal para denunciar un doble discurso de Alberto Fernández, que siempre tuvo a la ciencia como uno de los pilares del desarrollo. “Al suspender el registro habrá un montón de empresas que frenen sus planes de inversión y eliminen sus puestos de trabajo”, sostuvo Petri al portal La Política Online

El martes se dedicó a juntar las firmas de todo su bloque para presentar el proyecto, que obligó a una rápida aclaración oficial, la primera que genera la oposición. 

En su comunicado, Kulfas aseguró que los beneficios, cuando se restablezcan, serán retroactivos al 1 de enero, pero mientras no sigan suspendidos las empresas no pueden prevenir ahorro fiscal.

El principal es el Impuesto a las Ganancias, que la ley de promoción reduce a la mitad –de 15% a 30%–, una diferencia significativa, que por ahora tienen que pagar hasta nuevo aviso.