Farmacéuticos aseguran que se vienen nuevos aumentos en los remedios

Preocupa la marcada baja en las ventas que han sufrido las farmacias de la provincia, y aunque todavía no se han visto cierres de locales con las consecuentes pérdidas de fuentes de trabajo, se nota la restricción en la compra de la medicación.

Es que a los pacientes se les hace difícil adquirirlos por los últimos aumentos, que en el caso de Mendoza han superado la inflación del país y de la misma provincia. Incrementos que, se supo, por ahora no se detendrían en la plaza mendocina.

La buena noticia es que la compleja situación que amenazaba con la suspensión del servicio al PAMI se está superando, dado que el pago de $200 millones de pesos que la obra social de los jubilados y pensionados debe hacer mensualmente a las farmacias locales se ha regularizado. 

Sin embargo, esta es una buena noticia a medias, porque la mayoría de los afiliados no pueden pagar el porcentaje que les corresponde ante la iliquidez que sufren muchos hogares.

El tema fue abordado por El Ciudadano con el presidente del directorio del Colegio Farmacéutico de Mendoza, Luis Alberto Salvi, quien, entre otras cosas, dijo que “el tema de los precios tiene su historia que arranca con el anterior gobierno, cuando se plancharon los valores de los medicamentos, por lo que la inflación siempre superó ese precio. Con el actual gobierno ocurrió todo lo contrario, con una importante recomposición”.

Cuando se le hizo observar que esa recomposición se fue a valores muy altos para el paciente, el farmacéutico expresó: “Le debo confesar que en Mendoza los precios aumentaron en el 2018 el 53% tomando a diciembre de 2017 como referencia. Porcentajes que superaron el índice de inflación anual de la provincia y del país”.

“Lamentablemente tengo que decir que los medicamentos continuarán aumentando. Del mismo modo, le aclaro que las farmacias no son formadores de precios, que estos son determinados por los laboratorios y que estos últimos ya están preparando nuevos listados que implicarán modificaciones sustanciales en dichos precios”, explicó..

Panorama de las farmacias de Mendoza

Al momento de referirse a cómo afronta el sector provincial la problemática, Salvi detalló que “las farmacias mendocinas transitan una situación muy compleja. Es consecuencia del escenario económico donde se vive un momento difícil. Significa que no están ajenas al aumento de los costos fijos de esta actividad. La inflación, recesión y devaluación completan un panorama al que las farmacias no están ajenas. Si bien nuestra actividad es atípica por la misión sanitaria que cumple, no podemos dejar de hacer ver que todo esto se sostiene por una acción comercial”.

Sobre la situación de quienes viven de esta actividad, Salvi reflexionó: “El farmacéutico vive de esto, de igual modo sus empleados. Y nos manejamos con un cliente que proviene de la seguridad social, la que no nos paga en forma y en tiempo. Entonces esos montos se prolongan en ese tiempo. Porque, por ejemplo, el afiliado paga por un medicamento en el mostrador solo un porcentaje, que por lo general es del 60%, y el otro 40% lo afronta la seguridad social y es cancelado a los 60 días, en plazos normales. Pero desgraciadamente muchas obras sociales no se ajustan a estos plazos y tenemos muchas deudas que nos ponen en segmentos muy complejos”. 

“Todo esto significa que a nuestra actividad se le adiciona un cargo más, como es el cargo financiero. Ante eso, el profesional al frente de la farmacia tiene que implementar estrategias para tratar de cumplir con su proveedor, es decir las droguerías”, explicó Salvi.

Más adelante reconoció que todo esto ha repercutido en las ventas. “Hay una preocupante retracción. Sobre todo porque al paciente se le complica aún más adquirir su medicamento. Por eso, en muchos casos, selecciona en una receta el más importante y relega otros. Es decir que trata de salir adelante con lo que más necesita para su salud”, aseguró. 

“Si usted me pregunta si el genérico puede dar alguna ventaja, le diría que pongo mis dudas. Porque muchos laboratorios están equiparando precios con marcas del mercado y eso implica que solo haya alguna diferencia mínima al respecto de precios que pueda llegar a favorecer al paciente”, reconoció.