Diferentes miradas acerca de vender vinos al mundo

En la apertura del período ordinario de sesiones del Congreso de la Nación 2022, el presidente Alberto Fernández resaltó el éxito 2021 de las exportaciones de vinos fraccionados como factor determinante en el ingreso de divisas al país.

Definiciones que tuvieron su lectura y respectivas respuestas por parte de productores y funcionarios de la provincia. En algunos casos coincidiendo con lo expuesto por el jefe de Estado, en otros, dejando en claro que “es muy fácil adueñarse del trabajo, sacrificio y esfuerzo de todo un sector que tiene que enfrentar contingencias climáticas adversas, producir calidad de vinos que nos distinguen ante el mundo, mantenimiento de fuentes de trabajo y una fuerte presión impositiva municipal, provincial y nacional”, detallan.

El Ciudadano mantuvo contacto con referente de esos sectores, como el titular del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Martín Hinojosa, quien, sobre los dichos del presidente, dijo: “El año pasado rompimos el récord de exportaciones de vino fraccionado exportado US$ 817 millones”.

“Exportamos más en cantidad, pero también más en precio 16% más indivisas y casi 9% más en volumen. Por eso, lo importante de generar aumento en el vino fraccionado, que es valor agregado, porque uno exporta marca”, resaltó el funcionario.

Para Hinojosa: “Es todo un desafío penetrar en el mercado internacional, aspecto que aumenta cuando hay que mantener ese lugar alcanzado. Lo otro, es que con el vino fraccionado exportamos valor agregado, que tanto se pide, ya que no sirve exportar commodities. Eso lo entendió y asumió el sector vitivinícola y por eso es un éxito lo hecho por el vino fraccionado que exportó valor agregado”.

La mirada mendocina no coincide con la nacional

El otro funcionario que opinó ante nuestro diario fue el ministro de Economía, Enrique Vaquié. Preguntado sobre lo afirmado por Alberto Fernández ante la asamblea nacional, respondió en forma tajante: “El año pasado se exportó mucho vino en botella y cayó mucho la exportación de vino a granel, por lo que, creo que debe ser una mirada más amplia, ya que el año anterior fue todo lo contrario”.

Al preguntarle el porqué de este comportamiento, expresó: “Creo que la caída del vino a granel está vinculado al incremento de los costos logísticos que la Argentina tuvo, el tipo de cambio múltiple y todos los problemas que la economía tiene que seguramente el presidente en algún momento tratará”.

Las exportaciones crecieron por el esfuerzo empresarial

Quien también mostró su visión ante El Ciudadano, es el titular de CONINAGRO, Carlos Iannizzotto: “El Presidente no mencionó políticas de Estado que venimos reclamando. Por eso, considero que la vitivinicultura ha podido desarrollarse, crecer y lograr ese importante objetivo de exportaciones del año pasado con muy poco apoyo del Estado”.

“Hoy se nota un país desorganizado y sin política de estado. Una nación que, si no planifica, ni controla, está condenada a una desorganización, que hasta su moneda que es la fortaleza económica, queda totalmente devaluada y abandonada”, expuso con crítica el productor agropecuario.

Al responder sobre el precio que hoy se paga mal y tardíamente al productor, sentenció álgidamente, “productores y bodegueros que constituyen un 40% no considerados de la vitivinicultura exitosa, son expulsados por malas prácticas comerciales que, en un estado organizado, en el que se controla con las leyes en la mano, no debería suceder”.

“A nuestra nación, en general, y a Mendoza, en particular, no les conviene expulsar o abandonar esos pequeños y medianos productores que invierten y dan vida productiva y laboral a los oasis productivos de toda la provincia. Esa fuerza agropecuaria que son parte vital de la economía regional cuyana, que espera desde hace mucho tiempo por políticas de estado que los apuntalen y que, sin embargo, continúa aportante con su sacrificio al crecimiento de un sector, como en este caso, la vitivinicultura”, reflexionó Carlos Iannizzotto.