Justicia
El juicio oral por el intento de asesinato contra Cristina Kirchner comenzará este miércoles, un año y diez meses después de que Fernando Sabag Montiel gatillara contra la entonces vicepresidenta, a metros del ingreso a su departamento, ubicado en Uruguay y Juncal, en el barrio porteño de Recoleta.
Otros dos imputados llegarán al juicio, al menos en esta etapa: la expareja de Sabag Montiel, Brenda Uliarte, quien lo acompañó aquel 1 de septiembre del 2022, y Nicolás Gabriel Carrizo, el jefe del emprendimiento de la venta de algodón de azúcar, acusado de ser partícipe del intento de asesinato.
Sabag Montiel tiene como abogada a la defensora oficial María Fernanda López Puleio. En tanto, Uliarte y Carrizo tiene abogados privados que son Alejandro Cipolla y Gastón Marano, respectivamente.
El juicio por el intento de magnicidio de la dos veces presidenta de la Nación (2007-2015) estará a cargo del Tribunal Oral Federal 6, integrado por los jueces Adrián Grünberg, Ignacio Fornari y Sabrina Namer.
La acusación a cargo de la fiscal Gabriela Baigún en conjunto con la querella de la expresidenta, sus letrados José Manuel Ubeira y Marcos Alzabal.
A cargo de la investigación estuvieron la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo, ambos blancos de críticas por las irregularidades que ocurrieron en los días y semanas posteriores al hecho, además de ser recusados numerosas veces por la querella de la exvicepresidenta.
Testigos y plazos
Un total de 277 personas están convocadas a declarar, entre ellas Cristina Kirchner y los tres imputados. Entre los testigos, está la custodia que tenía asignada la entonces vicepresidenta, así como la militancia que la aguardaba esa noche del 1 de septiembre del 2022 en su casa, al igual que los policías y peritos que intervinieron en el expediente.
Los debates tendrán lugar los miércoles desde las 9.30, con un cálculo inicial de seis meses de duración del proceso, aunque por la cantidad de testigos es difícil estimar cuánto tiempo se prolongará el juicio.
El ataque a Cristina Kirchner
El hecho ocurrió en la noche del 1 de septiembre del 2022, cuando la entonces vicepresidenta Cristina Kirchner ingresaba a su departamento, ubicado en la esquina de Uruguay y Juncal, en medio de una manifestación de personas que la apoyaban.
Ente los presentes estaba Fernando Sabag Montiel, quien se acercó a metros de la vicepresidenta y le apuntó en la cara con una pistola Bersa calibre 32, que gatilló al menos una vez, pero la bala no salió porque "no se había alojado en la recámara de la pistola", según informes del caso.
Durante la semana previa a aquel primero de septiembre, muchas personas se concentraron en las cercanías de la casa de la expresidenta para mostrar apoyo. La Justicia la investigaba por su presunta participación del desvío de fondos en la obra pública en Santa Cruz y liderar una supuesta asociación ilícita en el expediente conocido como Causa Vialidad.
Sabag Montiel está acusado del delito de "homicidio doblemente calificado por alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas agravado por el uso de arma de fuego" en grado de autor; a Uliarte se la imputó por el mismo delito pero como coautora y a Carrizo, como partícipe secundario.
La pista Milman y la agrupación Revolución Federal
Sabag Montiel aseguró que "nadie" le ordenó el ataque y descartó la hipótesis que vinculó a Patricia Bullrich o al diputado nacional del PRO Gerardo Milman tras el ataque.
La investigación sobre el diputado Gerardo Milman está bajo análisis en instrucción. Fue señalado por Jorge Abello, asesor de un entonces diputado del Frente de Todos, que se presentó días después del atentado y dijo que había escuchado a Milman en un bar del Congreso, 48 horas antes del ataque, decir "cuando la maten, yo voy a estar camino a la costa".
Uliarte envió una carta al tribunal acusando a Sabag de tener vínculos con la agrupación Revolución Federal y con Milman. "Claramente alguien está atrás. Yo nunca vi a Milman, pero decían que les pagaba a varias personas para que participaran en manifestaciones y con ello generar disturbios y violencia alrededor de la residencia de Cristina Kirchner. A ver. Yo no digo que financiaron el atentado, pero sí financiaban para agitar y armar quilombo", aseguró la acusada.
Se estima que el lado acusatorio apuntará a criticar la investigación que llevó adelante la jueza Capuchetti y al fiscal Rívolo, bajo la hipótesis de que el intento de homicidio estuvo vinculado a cuestiones políticas y por las "irregularidades" que se cometieron durante las distintas etapas previas al juicio.
Con información de BAE y NA