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Sigue la novela: Suecia y Finlandia no entran a la OTAN

Luego del diálogo diplomático entre los países nórdicos y Turquía, desde Ankara aseguraron que no modificarán su opinión si no ven acciones concretas

Por Redacción

25 de mayo, 2022 - 20:52

Turquía informó a Finlandia y Suecia que no cambiará de opinión respecto a sus reparos para que los países nórdicos entren en la OTAN. A su vez, exigió que tomen  “acciones concretas” contra los grupos que Ankara considera terroristas.

El anuncio estuvo a cargo del vocero presidencial, Ibrahim Kalin, y se formuló luego de una reunión que delegados de los tres países mantuvieron en la capital de Turquía.

Al mismo tiempo, Kalin aseguró que Suecia tiene  una “actitud positiva” respecto al levantamiento de sanciones aplicadas a Turquía por sus operaciones contra fuerzas kurdas en el norte de Siria. También informó que el diálogo con los representantes nórdicos continuará, aunque no se definió una hoja de ruta.

Por su lado, Suecia aseguró que no entrega "dinero ni armas" a "organizaciones terroristas". De esta manera busca eliminar parte de las trabas que cita Turquía para su entrada en la Alianza Atlántica. Además, aclaró que "el dialogo con Turquía está en marcha" con el objetivo de  "fortalecer las relaciones bilaterales, incluyendo en materia de paz, seguridad y la lucha contra el terrorismo".

Para poder ingresar en la OTAN, Suecia y Finlandia necesitan de la aprobación de todos los miembros, por lo que el rechazo de Turquía imposibilita que formen parte del tratado. Desde Ankara aseguran que ambas naciones escandinavas apoyan al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) al que considera "terrorista".

El gobierno turco, que pertenece a la Alianza Atlántica desde 1952, informó el lunes sus condiciones para permitir a ambos países el ingreso. Entre ellas se solicita la extradición de personas que se encuentran en territorio sueco, que integrarían el PKK y su rama siria, Unidades de Protección Popular (YPG). De hecho, acusan a Estocolmo de haber entregado una ayuda de 376 millones de dólares a favor del PKK y del YPG y proveerles armas. Al mismo tiempo, exige el levantamiento del embargo sueco de exportaciones de armas hacia el país, en vigor desde octubre de 2019.