La Casa Blanca dio a conocer su Estrategia de Seguridad Nacional
China es el gran adversario para Washington. El documento plantea la necesidad de frenar el ascenso de Beijing y crear un escenario de seguridad colectiva
Por Redacción
La administración de Joe Biden dio a conocer su estrategia de seguridad nacional que tiene, como eje principal, una política de contención para evitar el ascenso de China como potencia global dominante.
El documento
Son casi 50 páginas que no esbozan cambios radicales en la visión de las relaciones exteriores por parte de Washington ni introduce, tampoco, giros significativos en su doctrina de vinculación internacional. El documento destaca que el liderazgo de Estados Unidos es “la clave para superar amenazas globales como el cambio climático y el aumento del autoritarismo”. También, profundiza en la importancia de cooperar con las naciones aliadas para hacer frente a los desafíos actuales que atentan contra la democracia.
El principal asesor en materia de seguridad nacional: Jake Sullivan fue el encargado de presentar el marco explicativo de la estrategia a los medios de prensa, a través de una conferencia en la que sostuvo que “China tiene la intención y, cada vez más, la capacidad de reconfigurar el orden internacional a su favor”.
La rivalidad con China
“La República conducida por Xi Jinping representa el desafío más importante para el orden mundial y Estados Unidos debe ganar la carrera armamentística y económica con esta superpotencia si espera conservar su influencia mundial”, sostiene como una de sus ideas centrales la estrategia.
Sullivan, al desarrollar la visión actual de la Casa Blanca, argumentó: “Washington debe gestionar la relación con China, simultáneamente con los desafíos transnacionales como son: el cambio climático, la inseguridad alimentaria, las enfermedades contagiosas, el terrorismo, la transición energética y la inflación”.
Temas claves
El texto se refirió también a debates clave de política exterior como las acciones agresivas de Rusia y su amenaza nuclear y el desgaste de las relaciones con su aliado histórico en el Medio Oriente, Arabia Saudí, y la dependencia de India de la energía rusa.
Sullivan se hizo eco de los comentarios de Biden esta semana referente a que Estados Unidos está “reevaluando” su relación con Arabia Saudí después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), anunciara hace algunos días que reduciría su estimado de producción de barriles de petróleo a pesar de las objeciones de Estados Unidos.
El documento finaliza su mirada aseverando que es necesario construir la más amplia coalición de naciones para abordar los desafíos globales y lograr una seguridad colectiva estable y duradera, pero que sería difícil hacerlo sin China y que no hay indicios de cómo se podría asegurar esa cooperación y que sea superadora del estadio actual de competencia.