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Irlanda del Norte se volcó al separatismo en las elecciones

La victoria parcial del partido Sinn Féin representa un quiebre histórico en el voto de los norteños. Se culpa al Brexit pero también a Boris Johnson

Por Redacción

06 de mayo, 2022 - 22:53

La elecciones locales británicas supusieron una dura derrota para el primer ministro Boris Johnson, sobre todo por la histórica victoria que el partido nacionalista Sinn Féin obtiene en Irlanda del Norte.

El recuento provisional resulta más lento y concluirá mañana. Sin embargo, las primeras cifras muestran a Sinn Fein, el antiguo brazo del Ejercito Republicano Irlandés (IRA) y promotor de la reunificación de Irlanda, se impone tal como lo adelantaron las encuestas.

Por el momento, los números muestran que los nacionalistas obtienen el 29% de los votos frente al 21,3% de los unionistas del Partido Democrático Unionista (DUP). La sorpresa la da el Partido Alianza, de centro liberal, que con el 13,5% se transforma en la tercera posición.

Mañana se terminará de definir el recuento y, por lo tanto, la composición final de los 90 escaños de la Asamblea de Belfast. Con esta tendencia, la líder nacionalista Michelle O’Neill aspira a ser la ministra principal, cargo que el partido nunca a ocupado.

Desde el Acuerdo de Viernes Santo de 1998, los dos partidos principales están obligados a compartir el gobierno. Sin embargo, los unionistas amenazan con bloquear el futuro Ejecutivo. Esto se debe a que el Brexit generó una separación económica entre Reino Unido e Irlanda del norte, que sigue siendo miembro del Mercado Común Europeo. 

Esta situación generó inflación, aumento del costo de vida y crisis de gas y electricidad. Estos problemas se suman a la falta de vivienda. 

Al mismo tiempo, las elecciones en la isla que agrupa a Inglaterra, Escocia y Gales también resultan un dolor de cabeza para el primer ministro Johnson.

El Partido Laborista, opositor al gobierno, obtiene la victoria en los consejos de Wandsworth, West Oxfordshire, Southampton, Barnet y Westminster, quitándole de esa manera varios lugares al Partido Conservador del primer ministro.

Las estimaciones, a la espera del final del recuento, marcan que los laboristas obtienen el 35% de los votos mientras que los conservadores el 30, los demócratas liberales el 19% y otros el 16%. De hecho, Westminster era controlado por los tories (conservadores) desde 1964, mientras que Wandsworth desde 1978, y en Barnet el laborismo su primera victoria.

Johnson llegó a estas elecciones muy debilitado por el manejo de la pandemia, además de un escándalo por fiestas realizadas en la residencia oficial del primer ministro durante los confinamientos. Hoy admitió públicamente que el gobierno se enfrentaba a un"conjunto mixto de resultados". El primer ministro aseguró que podría haber algunas victorias sorprendentes.

Sin embargo, varios líderes conservadores llamaron a Johnson a reconsiderar su posición por las derrotas en lugares claramente conservadores. Incluso algunos solicitaron la renuncia del primer ministro.