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Enfermero mató a 150 personas para quedar como "un salvador"

Luego de años de investigación, el hombre fue condenado a prisión perpetua y pidió disculpas "por todo lo hecho a lo largo de los años”

Por Redacción

04 de abril, 2022 - 22:31

Un enfermero alemán mató a 150 pacientes para ganarse la “admiración” de sus colegas.

La trágica historia tuvo un personaje central que fue juzgado en 2019 por que durante su trabajo en la Unidad de Terapia Intensiva de Cirujía de la Clínica Oldenburg, le inyectaba a sus pacientes un medicamento anti arrítmico para luego llegar a tiempo para “reanimarlos” y quedar como “el salvador”.

Según indicaron, todo comenzó en 1999 cuando el hombre comenzó a trabajar en el nosocomio y “aumentó” la cantidad de reanimaciones y de muertes.

Luego de lo sucedido, el hospital decidió realizar una investigación y comunicó que el 58% de los casos se dieron mientras este enfermero estaba en servicio.

Asimismo, una enfermera que fue compañera del acusado relató que en junio de 2005 lo encontró “tratando de reanimar a un paciente”, pero que media hora antes “lo había visto inyectándole un antiarrítmico que no estaba en lo recetado por el doctor”.

En diciembre del 2006 comenzó el primer juicio por dos asesinatos y dos intentos de homicidio. Como resultado, lo, condenaron a cinco años de prisión. Pero, el caso siguió revelando algunos misterios: en la cárcel el acusado intentó impresionar a otros presos y contó: “Después de haber matado a cincuenta enfermos dejé de contar”.

Los expertos en investigación, por la gravedad del hecho, tomaron la decisión de abrir nuevamente el caso y “exhumar a todas las personas que habían muerto”. Algunos de los cuerpos ya habían sido cremados, pero otros, se encontraron en cementerios de Alemania, Apolonia y Turquía.

Tras los análisis se confirmaron las sospechas; casi todos los cuerpos tenían restos del mismo alcaloide e incluía a víctimas de entre 34 y 96 años. Cuando ya en el juicio le preguntaron si reconocía los cargos, contestó: “Sí. Todo eso ocurrió en efecto”.

El criminal, durante el juicio expresó: “Sé que mis acciones han sido terribles. Les pido disculpas a todos y a cada uno de ellos por todo lo que les he hecho a lo largo de los años” y fue condenado a prisión perpetua, como el mayor asesino en serie de Alemania en la posguerra.