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EEUU: ejecutaron a preso que violó y asesinó a una joven estudiante

Clarence Dixon cometió un brutal crimen en 1978 y la familia de la víctima encontró paz por la resolución del caso en las últimas horas

Por Redacción

12 de mayo, 2022 - 08:20

Un reo que cursaba una condena por el asesinato de una joven estudiante en 1978, fue ejecutado ayer miércoles 11 de mayo en Arizona, Estados Unidos.

A Clarence Dixon se le aplicó la pena capital a las 16.30 GMT en la cárcel de Florence en Arizona.

El presidiario murió luego de recibir una dosis de la inyección letal.

En Arizona no se aplicaba la pena muerte desde hacía ocho años, ya que hubo un caso muy polémico de un presidiario que tiempo atrás se mantuvo vivo a pesar de haber recibido varias dosis de la inyección letal cuestión que motivó por el transcurso de años, la suspensión de ejecuciones mediante esta modalidad.

 

Un crimen que conmocionó a Arizona

En 1978 la joven estudiante Deana Bowdoin tenía 21 años y se encontraba a ocho semanas de su graduación en la Universidad del Estado de Arizona (ASU), sin embargo el destino de su vida le jugó un terrible final y pereció de una forma brutal a manos de Dixon.

Luego de que el preso recibiera la inyección letal y falleciera, el fiscal general de Arizona, Mark Brnovich, señaló a los medios presentes que hubo justicia "para Deana Bowdoin, su familia y nuestras comunidades".

La jovencita fue hallada sin vida en su departamento situado en Tempe, Arizona. Los peritos informaron que la muchacha había sido violada, apuñalada y estrangulada con un cinturón.

Por aquél año, quien fuera luego condenado por el crimen de Bowdoin -el ejecutado Dixon-vivía muy cerca del departamento de la muchacha.

Lo curioso de la historia es que la Policía no logró precisar quién fue el culpable del feroz crimen de Deana Bowdoin y el caso encontraría su resolución varios años después.

En 1985, Dixon fue arrestado por perpetrar un ataque sexual contra otra estudiante. Gracias a las pruebas genéticas obtenidas en esa segunda oportunidad y al cotejo con el material que se guardaba de la causa abierta de Bowdoin, los investigadores policiales lograron demostrar que Dixon estuvo involucrado en ambas situaciones y este fue condenado a muerte.

Después de la ejecución, Leslie Bowdoin, hermana de la víctima dijo en conferencia de prensa que en este caso "nunca existió" la más mínima duda de la culpabilidad de Dixon. Recalcó que las pruebas genéticas fueron contundentes y solo lamentó lo largo y doloroso que fue todo este proceso legal. Calificó a su hermana como una mujer alegre, llena de vida, que tenía muchos amigos y una vida por delante.

Leslie Bowdoin, la hermana de la víctima, afirmó su conformidad por el fallo Foto: AP

Los abogados del asesino intentaron en estas últimas semanas suspender de la ejecución de su defendido alegando que este “no estaba capacitado mentalmente para ser ejecutado” y que “no entendía por qué el estado quería matarlo”.

A pesar de los intentos de los letrados, todas las apelaciones fueron denegadas por los tribunales judiciales correspondiente, destacó Clarín.

 

La última comida de Clarence Dixon

El reo Clarence Dixon pidió como última cena antes de ser ejecutado, pollo frito, helado de fresa y una botella de agua.

Clarence Dixon fue condenado la pena capital por el asesinato y violación de una chica de 21 años en Arizona

 

La polémica por las ejecuciones en Arizona

La condena a muerte de Clarence Dixon llegó luego de ocho años de que en Arizona no se aplicara la pena capital.

Las ejecuciones en ese estado norteamericano habían sido suspendidas, ya que en julio de 2014, el reo condenado a muerte, Joseph Wood recibió 15 dosis de una combinación de dos medicamentos y demoró dos horas en morir, además de jadear cientos de veces antes de que finalmente su corazón se detuviera.

Al día de hoy en Arizona hay 112 reos sentenciados a pena de muerte.