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EE.UU. actúa ilegalmente con sus tropas en numerosos países según un informe

La investigación expone al Pentágono sosteniendo que los militares accionan con presencia de tropas, bombardeos y asesores para garantizar intereses geopolíticos

Por Redacción

08 de noviembre, 2022 - 22:49

Un informe publicado por el Centro Brennan para la Justicia, de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York, expone que las fuerzas armadas estadounidenses tienen una amplia participación en conflictos armados no autorizados por el Congreso.

El informe

La publicación titulada: “Secret War: How the US Uses Partnerships and Proxy Forces to Wage War Under the Radar“ afirma que son, por lo menos, 17 países en los que Estados Unidos participa en conflictos armados a través de sus fuerzas terrestres, navales, asesores militares o ataques aéreos. También identifica a 13 países con programas de la “Sección 127e” de contenido antiterrorista aparte de Somalia y Camerún. En la lista se incluye Afganistán, Egipto, Irak, Kenia, Líbano, Libia, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria, Siria, Túnez y Yemen. Sin embargo, el texto resalta que es casi seguro que la lista no esté completa. 

 

El trabajo fue elaborado por reporteros de investigación, partiendo de entrevistas con funcionarios expertos y personal del Congreso, documentos y registros oficiales, así como también en un análisis legal. En este sentido, Katherine Yon Ebright, autora del informe, sostuvo que “esta proliferación de guerras secretas es un fenómeno relativamente reciente, antidemocrático y peligroso”.

Y continuó agregando que: “el Congreso rara vez se entera de estos incidentes porque son demasiado menores o “episódicos” para alcanzar el nivel de “hostilidades” que activaría los requisitos de presentación de informes en virtud de la Resolución de poderes de guerra de 1973”.

Acto inconstitucional

A modo de conclusión, Yon Bright, sostuvo: “La conducción de hostilidades no reveladas en países no informados contraviene nuestro diseño constitucional. Invita a una escalada militar que es imprevisible para el público, el Congreso e incluso para los diplomáticos encargados de gestionar las relaciones exteriores de Estados Unidos”.