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Cura invitó a dos monjas a un trío sexual para emular la Santísima Trinidad

La denunciante sostuvo que el clérigo utilizó sus cualidades psicoespirituales para convencerla y que se sirvió de películas condicionadas como incentivo  

Por Redacción

20 de diciembre, 2022 - 23:19

Un nuevo escándalo asola al Vaticano, debido a que un clérigo considerado cercano al papa Francisco fue indicado de incitar a dos monjas a ser parte de un “ménage à trois” o “trío sexual” y emular así a la manifestación de la "Santísima Trinidad". Según el testimonio de la denunciante, el cura jesuita habría cometido "abuso espiritual" al hacer uso de sus ventajas psicoespirituales para convencerlas de tener relaciones sexuales y ver películas condicionadas que sirvieran de guía e incentivo.

Detalles de la acusación

La acusación sale a la luz nuevamente, en un momento donde múltiples causas penales y denuncias de abuso rodean a la Iglesia Católica. El señalado es Marko Ivan Rupnik, conocido en el ámbito eclesiástico por sus dotes artísticos.

 

Cuando ocurrió el incidente, el acusado era director espiritual de un convento en Eslovenia en la década del ochenta. La ex monja contó asimismo que intentó en vano denunciar al sacerdote, quien habría abusado de un total de veinte mujeres.

Este caso, pone bajo la mirada de la sociedad a la orden de los jesuitas, una prelatura católica de sacerdotes a la que también pertenece el papa Francisco. El rastro de acusaciones que señala a Rupnik volvió a tomar auge cuando se conoció públicamente su excomulgación, tras usar el confesionario para absolver a una mujer con la que había tenido relaciones.

La denunciante es una exmonja de 58 años que declaró: "El padre Marko comenzó a meterse lenta y dulcemente en mi mundo psicológico y espiritual, explotando mis incertidumbres y fragilidad, y usando mi relación con Dios para empujarme a tener experiencias sexuales con él", dijo la mujer, en diálogo con “Domani”, un diario de investigación de Italia.

En ese sentido, la víctima afirmó que finalmente concretaron el encuentro en el tiempo que compartieron en el convento esloveno entre 1987 y 1994, y luego el cura la presionó para que lo ocultara. Entre los detalles figura que Rupnik le habría pedido a ella y a una compañera tener sexo con él, para "replicar la relación tripartita entre Dios, Jesús y el Espíritu Santo". La denunciante presentó su primera queja en 1994, en Eslovenia, pero la misma no tuvo respuesta.

 

A raíz del resurgimiento de la escandalosa denuncia, la orden jesuita habló públicamente para pedirles a las víctimas que presenten sus casos contra el sacerdote esloveno. 

El sacerdote es famoso en la jerarquía eclesiástica debido a sus obras artísticas que decoran capillas, iglesias y basílicas de todo el mundo.

El anonimato del perpetrador sexual se vio interrumpido la semana pasada después de que los jesuitas admitieran que el hombre fue excomulgado por cometer uno de los crímenes más graves en la Iglesia Católica: usar el confesionario para absolver a una mujer con la que tuvo relaciones sexuales.

Se sabe que fue desplazado en mayo de 2020 y luego "perdonado" por la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, después de que manifestara su arrepentimiento. Apenas un año después, el mismo organismo decidió no procesarlo por otra acusación de abuso sexual de una ordenada, declarando que el plazo de prescripción se cumplió. 

Finalmente, uno de los jefes superiores jesuitas, el reverendo Arturo Sosa, comunicó que Rupnik fue definitivamente excomulgado y apartado del pleno de sus funciones.