|05/10/22 08:18 PM

Corea del Sur y EE.UU. lanzan misiles en respuesta a la provocación de Kim Jong-un

Seúl y Washington respondieron enérgicamente al proyectil lanzado por Corea del Norte. Un mega portaaviones llegará a la zona para custodiar el mar de Japón

Por Redacción

05 de octubre, 2022 - 20:53

Después de la situación de alerta generalizada en Japón por el pasaje de un misil balístico norcoreano sobre su espacio aéreo, llego la respuesta: Corea del Sur y el Ejército de Estados Unidos llevaron a cabo simulacros de lanzamiento de misiles de “supresión”, mientras que un portaaviones de batalla se reposicionó en situación de alerta, por mandato de Washington. Esta acción representó una de las contestaciones más contundentes de los aliados, desde 2017, a un ensayo armamentístico del régimen de Pionyang.

Corea del Norte, dotado de armas nucleares, probó el pasado martes un misil balístico de alcance intermedio (IRBM), que sobrevoló sobre territorio de la nación nipona por primera vez en cinco años y provocó pánico entre los habitantes de la zona norte de la isla.

 

Acción conjunta

El Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca calificó la última prueba de Corea del Norte como “peligrosa e imprudente”. En consonancia, tropas surcoreanas y estadounidenses procedieron a dar muestra de su músculo militar, realizando un ejercicio de fuego sobre el mar adyacente a Corea.

El Mando Militar Conjunto ordenó disparar una andanada de misiles cerca de aguas circundantes del país conducido por la dinastía Kim. A su vez, aviones de combate de Seúl y Washington realizaron un ejercicio de bombardeo en el Mar Amarillo.

 

 

Llegada de un mega portaaviones  

El USS Ronald Reagan y sus escoltas (un destructor y un crucero de guerra), recibieron órdenes de la oficina oval de redirigirse rápidamente a aguas entre Corea del Sur y Japón. El alto mando de la “Casa Azul” calificó como “movimientos muy inusuales las acciones del gobierno de Kim Jong-Un” y se confirmó que: “existe una férrea determinación de los aliados para responder a cualquier amenaza de Corea del Norte”.

Por su parte, el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol,  no muestra reparos en recurrir a demostraciones de fuerza militar como doctrina angular de su política de defensa con el fin de contrarrestar al Norte. Así, el mandatario sostuvo: “el sobrevuelo de un misil sobre Japón provocará una respuesta decisiva de mi país, sus aliados y la comunidad internacional”.