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España: crónicas de un pasado tormentoso y un futuro incierto

España conmemora los ochenta años de la Guerra Civil que marcó su pasado y se prepara para las elecciones generales que determinarán su futuro

12 de abril, 2019 - 16:01

El pasado 1° de abril se cumplieron ochenta años del fin de la Guerra Civil española. Un conflicto que, en menos de tres años, provocaría el derrumbe del país europeo y la muerte de más de quinientas mil personas.

Al momento de la proclamación de la Segunda República Española, el país se encontraba en una situación de atraso económico y una sociedad descontenta. Durante sus primeros años se producirán dos intentos de golpe de Estado; el primero sucede en 1932 por parte de las Fuerzas Armadas, mientras que el segundo ocurrió en 1934 por parte de grupos comunistas e independentistas. En este marco comienza una fuerte radicalización de la sociedad española en ambos extremos del espectro político. El discurso de los partidos políticos acompaña este proceso. Surgen grupos paramilitares como la Falange Española y las Milicias de las Juventudes Socialistas.

A principios de 1936 llega al poder la alianza republicano-socialista, el Frente Popular. Este nuevo gobierno no logra impedir la escalada de enfrentamientos callejeros. Una serie de asesinatos políticos provoca una conspiración por parte de los generales Emilio Mola, José Sanjurjo y Francisco Franco. El 17 julio de 1936 se produce un nuevo golpe de Estado que no consigue derrocar a la República. A partir de este momento dará inicio la Guerra Civil, donde se impondrán las fuerzas subversivas que permiten la instalación de la dictadura franquista hasta la muerte del Dictador en 1975.

La Guerra Civil Española tuvo una gran importancia internacional; en ella combatieron miles de extranjeros. En la práctica, ésta sirvió como un campo de prueba en el que se enfrentaron las potencias fascistas y comunistas. Los Estados democráticos europeos decidieron no intervenir en el conflicto. Franco recibió ayuda directa de la Alemania Nazi y de la Italia de Mussolini. Por otro lado, la República Española recibió apoyo de la Unión Soviética y de las Brigadas Internacionales. De esta forma, el conflicto interno sería el prólogo del conflicto directo entre alemanes y soviéticos durante la segunda guerra mundial.

En la actualidad, la política española atraviesa por un momento inestable e incierto. El presidente de España es Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Pedro Sánchez ocupó este lugar tras la moción de censura aplicada contra Mariano Rajoy (Partido Popular). Moción que fue aplicada por la débil postura del gobierno frente al caso de Cataluña y los continuos casos de corrupción en los que el gobierno se vio envuelto. Desde ese entonces, el PSOE ocupa el ejecutivo sin tener el respaldo del parlamento.

El 4 de marzo, el gobierno socialista convocó a elecciones parlamentarias anticipadas para el próximo 28 de abril tras el rechazo de su presupuesto para el 2019 y el supuesto obstruccionismo de la oposición. El objetivo del gobierno es ganar un parlamento más afín a su programa aprovechando la caída del PP y la división existente en los partidos de derecha.

Vox, partido político de extrema derecha, es el partido que más ha crecido en los últimos tiempos. La rutilante aparición de Vox continúa la tendencia del resto de Europa, en donde la extrema derecha experimenta un auge. La actualidad de Matteo Salvini y Marine Le Pen son ejemplos de esta tendencia. Lo críticos a Vox vinculan su ideología y discurso a aquellos llevados por la Falange Española. Vox ha sabido captar al electorado del PP, decepcionados de las acciones tomadas por su partido en el último gobierno.

Otros partidos nacionales que cuenta con un caudal importante de votos son Ciudadanos (Cc), un partido que se autodefine como centroizquierda, pero en la práctica funciona como un partido centro más tendiente a la derecha (más moderado que Vox y el PP). El otro partido con aspiraciones relevantes es Unidos Podemos (UP), un frente novedoso que agrupa a diversos partidos de izquierda.

De darse los resultados a los que apuntan las encuestas, el gobierno del PSOE conseguiría un parlamento más cercano su posición política. Sin embargo, la derecha seguiría siendo la mayoría en el legislativo. El PSOE deberá negociar con otros partidos, cosa que puede pasar con un acercamiento a Cc, para conseguir la mayoría parlamentaria que lo acompañe. En caso contrario, Pedro Sánchez y su consejo de ministros podría no continuar ejerciendo el ejecutivo.