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Guerra de Yemen: la mayor crisis humanitaria del siglo

Desde el año 2015 hasta la fecha, el Estado de Yemen sufre una guerra de gran escala con más de diez mil muertos; donde los brotes de enfermedades afloran y la hambruna toca a millones de personas

06 de febrero, 2019 - 09:53

Muchas personas en el mundo desconocen lo que sucede en Yemen. Aquellos que poseen algún conocimiento es posible que ignoren que este Estado y sus habitantes se encuentran bajo intensos bombardeos y un bloqueo impuesto por su rival en este conflicto, Arabia Saudita.

La importancia de Yemen

Yemen se sitúa en la península arábiga, comprendiendo Oriente Próximo y África, convirtiéndolo en un país bicontinental, de interés económico y geopolítico para la región. Constituye un territorio codiciado por sus recursos petrolíferos y por su ubicación estratégica, ya que se encuentra en el Golfo de Adén conectando los tres continentes: Europa (por el norte),  África (por el oeste) y Asia (por el este). Además, y muy importante, permite el acceso al mar Mediterráneo. Como contrapartida, es uno de los países más pobres del mundo.

Origen del Conflicto

El conflicto tiene sus raíces en lo que se ha denominado como Primavera Árabe que comenzó en el año 2011. Comenzó con las protestas de sus ciudadanos contra la pobreza, el desempleo, la corrupción y el plan de gobierno establecido por el presidente Ali Abdullah Saleh, quien intentó enmendar la Constitución y eliminar el límite del mandato presidencial, convirtiéndolo de hecho en presidente de por vida. Como consecuencia de estos hechos, se produjo un levantamiento forzando al presidente Saleh a dejar el poder en manos de su vicepresidente, Abdrabbuh Mansour Hadi.

A partir de lo acontecido, Yemen atravesó una transición política, la cual suponía que iba a llevar estabilidad al país. Ésta, sin embargo, fracasó y provocó una complicada lucha de poder entre los simpatizantes de Saleh (ex presidente), el movimiento rebelde de los Hutíes, y las fuerzas de Hadi. En septiembre de 2014, los Hutíes lograron tomar el control de la capital, Saná, y desde allí continuaron avanzando hacia la segunda ciudad más importante del país, Adén. Estos sucesos forzaron al presidente Hadi al exilio.

Desarrollo del conflicto

En marzo de 2015, el conflicto escaló dramáticamente cuando se internacionalizó, producto de la participación directa o indirecta de varios países. Arabia Saudita y otros países árabes (Qatar, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Egipto y Jordania, mayoritariamente sunitas), también  Marruecos, Sudán y Senegal (apoyados por Estados Unidos, Reino Unido y Francia) lanzaron una campaña militar aérea contra los Hutíes con el objetivo de restaurar al gobierno del presidente Hadi.

Otro protagonista importante en el conflicto es lógicamente Irán, adversario regional de Arabia Saudita y constituido en su gran mayoría por chiitas. Ello constituía un temor a la Coalición Saudita: el éxito de los Hutíes podía proporcionar a Irán un punto de apoyo dentro del territorio de Yemen para expandir sus influencias en los países árabes.

En la actualidad, esta región se enfrenta a una constante lucha de poder y supremacía entre Arabia Saudita e Irán; por lo cual, cualquier foco de conflicto producidos en los países árabes es aprovechado por unos u otros para obtener sus fines estratégicos.

Arabia Saudita observa con gran interés a Yemen debido a su rango geopolítico y económico, no sólo por sus yacimientos petrolíferos sino también por su ubicación territorial estratégica.

De esta manera, consecuente con la intervención militar de Arabia Saudita, en Yemen comenzaron años devastadores de enfrentamientos armados, donde la mayoría de las víctimas mortales han sido los civiles. Los constantes bombardeos aéreos han causado más de diez mil muertos. Por otro lado, a causa del bloqueo impuesto se limita la entrada de comida, medicina y otros bienes básicos. Ello ha causado hambruna e inanición. A ello debe sumársele la aparición de  enfermedades como el cólera y la difteria en el área.

De acuerdo a estadísticas de las Naciones Unidas (ONU), catorce millones de personas, aproximadamente la mitad de la población yemení, enfrentan diariamente la falta de alimentos. Como consecuencia de los bombardeos y los combates, más de tres millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares y más de veintidós millones de personas en el país necesitan ayuda y protección. Esta es una de las crisis humanitarias, en desarrollo, más graves y preocupantes de nuestros días.

Lamentablemente, la mejor señal de una intervención humanitaria venía de la mano de la condena a Arabia Saudita por el asesinato del periodista Yamal Khashoggi. Una condena que en los hechos nunca se cristalizó y dio vía libre al gran país árabe para continuar el conflicto. Con tamaño antecedente, es difícil ver un futuro prometedor para el pueblo yemení.