Nueva marcha de los "chalecos amarillos" en París

Miles de "chalecos amarillos" salieron a las calles de Francia, en el décimo sábado consecutivo de protestas antigubernamentales, poniendo a prueba el debate nacional convocado por el presidente Emmanuel Macron para canalizar las reivindicaciones del colectivo.

En París, un cortejo de varios manifestantes salió hacia el mediodía de la explanada del Palacio Nacional de los Inválidos, en pleno centro de la capital, en un ambiente festivo. Los manifestantes preveían recorrer unos 14 kilómetros, custodiados por 5.000 policías.

Los manifestantes, que desafiaban el frío reinante en la capital francesa, llevaban pancartas contra "el rey Macron" y contra el "gran debate nacional" que lanzó el mandatario esta semana para zanjar la cólera. "No es más que una cortina de humo", dijo Bernard Saidani, un manifestante de 66 años.

"Esperamos una movilización al menos igual a la de la semana pasada", una fuente policial. El sábado pasado un poco más de 80.000 personas salieron a manifestar en todo el país. Fueron 30.000 más que el 5 de enero pero menos que los 280.000 que marcharon el 17 de noviembre, cuando comenzó esta ola de protesta social.

Algunos manifestantes llevaban una rosa blanca "en homenaje" a las personas muertas o heridas "por la causa". Desde mediados de noviembre, 10 personas han muerto en accidentes relacionados con las manifestaciones, la mayoría de ellas durante cortes de carreteras, y 3.000 han resultado heridas (manifestantes y policías).

El movimiento de los "chalecos amarillos", que comenzó como una revuelta contra el alza de un impuesto sobre los combustibles, se ha convertido en protestas semanales en toda Francia contra la política fiscal y social de Macron, que en varias ocasiones han degenerado en violentos enfrentamientos con la policía.