19 naciones buscan ser parte de los BRICS
Las economías emergentes tienen planeado incorporar más miembros plenos. Argentina entre los candidatos más avanzados
Por Redacción
El embajador de Sudáfrica ante los BRICS, Anil Sooklal, informó que diecinueve países mostraron un interés concreto para formar parte de este grupo de naciones consideradas de economía e influencia geopolítica ‘emergente’.
Principales candidatos
Entre los postulantes más avanzados en las tratativas se encuentran Arabia Saudita, Indonesia e Irán, los que solicitaron unirse formalmente el pasado mes de febrero. Por otro lado, Argentina también presentó, a principios del año pasado, una intención escrita que fue precedida de diferentes reuniones de ‘acercamiento’.
Otros países interesados
Los otros países que esbozaron una solicitud son los Emiratos Árabes Unidos, Argelia, Egipto y Bahréin, junto con dos naciones de África Oriental y un grupo de África Occidental, que no fueron dadas a conocer.
El reporte de pedidos de ingreso surge con miras a la reunión que el bloque de economías emergentes, que tiene como miembros plenos a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, piensa celebrar en la denominada Cumbre anual en Sudáfrica.
Discusión en la Cumbre de Sudáfrica
Los ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros se reunirán en Ciudad del Cabo durante los días 2 y 3 de junio para discutir una variada agenda de temas, entre los que se encuentra su ampliación, con las solicitudes de Argentina, Arabia Saudita, Irán e Indonesia en primera fila, más la situación crítica de conflicto interno que atraviesa actualmente Sudán.
Al respecto, el diplomático sudafricano afirmó: “Lo que se discutirá es la expansión del BRICS y las modalidades de cómo sucederá esto”. Y añadió: “Trece países han solicitado formalmente unirse y otros seis lo han hecho de manera informal. Recibimos solicitudes para unirse todos los días”.
China como principal promotor
El promotor de la expansión del grupo tuvo como principal protagonista a China, que puso la conversación en la mesa de debate cuando ocupó la presidencia de los BRICS el año pasado. La movida de Pekín es interpretada, por algunos actores del sistema internacional, como un intento por construir influencia diplomática para contrarrestar el dominio de los países occidentales en los principales foros mundiales, según sostienen distintos analistas.