|20/06/22 05:34 PM

Review: probamos Roller Champions y va rápido en patines

El multiplayer de la desarrolladora francesa tiene potencial en la medida que se estabilice el estilo de juego y los premios sean atractivos

20 de junio, 2022 - 17:34

Apenas abrí el juego, un compañero me dijo: “¿un juego de patinaje?”. “Sí”, le contesté aunque agregué no solo era patinar y le expliqué la mecánica a grandes rasgos, porque yo también la estaba interiorizando. Así comenzó nuestra experiencia con Roller Champions de Ubisoft.

¿Cómo se juega Roller Champions?

Resumiendo, hay dos equipos en patines. Están en una pista ovalada (piense en una pista de carrera de caballos para hacerse la idea en la cabeza de la forma), donde se puede ir para un lado o el otro.

¿Ya tiene la imagen? Bueno, no solo hay que patinas, sino que en un punto hay un aro, un círculo, que está cerrado. De repente cae una pelota y comienza el juego. El objetivo es convertir goles. ¿Cómo? Metiendo ese balón por el aro que le comenté antes. El tema es que para que se abra, primero hay que pasar por lugares específicos de la pista, en un cierto orden.

En breves palabras, hay que darle una vuelta entera al circuito sin que el equipo pierda la pelota. Recién ahí se puede arrojar el balón al aro. De hecho, si se dan más vueltas sin perder la pelota, más puntos se suman. Meter el esférico en el agujero después de una vuelta vale un punto, luego de dos vueltas vale tres y luego de tres giros se anotan cinco puntos, lo que significa la victoria, porque para ganar hace falta llegar a 5 o que se acabe el tiempo con mayor cantidad de, digamos, goles.

¡A jugar!

Mi primera impresión fue: esto se va a poner complicado. Pero no, si bien el tutorial es corto y al principio me costó un poco entender la mecánica, la verdad es que no resulta difícil y a los pocos segundos ya se comprende. Tiene a favor que para enseñar el personaje va a una pista donde está solo y puede practicar tranquilo.

Luego comienza la parte competitiva y trasladan al personaje creado por el jugador a su primera partida, donde le enseñan lo básico para entender cómo ganar. La verdad que no es difícil de absorber.

Por supuesto, ahí empieza cada uno a pensar estrategias. Por ejemplo, yo patinaba en contramano del resto cuando el equipo contrario tenía la pelota, para poder embestir de frente y robarla. Por lo que vi, otros prefieren moverse en manada para defender.

Con el paso de las partidas, se van ganando elementos que permiten modificar al personaje y personalizarlo un poco más. Obviamente, no es lo mismo una partida contra bots que con humanos, donde se convierte en un show de golpes y una experiencia frenética y desordenada, donde muchas veces los partidos terminan por tiempo y no por puntos. Pero claro, muchos de los multiplayers competitivos de este tipo comenzaron de manera similar y se fueron asentando con el paso de los meses.

 Veremos cómo arranca la primera temporada de este juego desde el 21 de junio. Por lo pronto, nos parece que puede ser una opción muy atractiva para los jugadores que disfrutan de la competencia pero no de los disparos.