Sorpresa
Square Enix, a través de su equipo Business Division 1, responsable de los aclamados Final Fantasy VII Remake y Final Fantasy VII Rebirth, está evaluando la posibilidad de migrar al motor gráfico Unreal Engine 5, luego de los logros alcanzados con la versión anterior de la herramienta desarrollada por Epic Games.
El apartado audiovisual de Final Fantasy VII Remake y Rebirth ha sido ampliamente elogiado, destacándose especialmente en el realismo de los personajes, sus animaciones detalladas, la expresividad facial, y la recreación de entornos y ciudades emblemáticas del juego. No obstante, existen pequeños aspectos que podrían mejorarse, y Square Enix parece dispuesto a superar esos desafíos. Con la tercera parte de la trilogía de remakes proyectada para alrededor de 2027, coincidiendo con el 30° aniversario del juego original, el salto al Unreal Engine 5 podría ofrecer una evolución visual significativa.
Las dos primeras entregas de la serie, junto con la versión mejorada Final Fantasy VII Remake Intergrade para PS5 y PC, fueron desarrolladas utilizando Unreal Engine 4. Este motor gráfico ha demostrado ser extremadamente versátil desde su lanzamiento en 2014, permitiendo a los estudios personalizarlo según sus necesidades específicas. Sin embargo, la migración a una versión más avanzada del motor podría optimizar aún más el desarrollo, siempre que se cuente con un equipo capacitado y en la cantidad necesaria para aprovechar al máximo las nuevas herramientas.
Naoki Hamaguchi, director de Final Fantasy VII Rebirth, abordó esta cuestión en una entrevista con CG World Japan, donde discutió las posibles ventajas y desafíos de seguir con Unreal Engine 4 o dar el salto a Unreal Engine 5 para el cierre de la trilogía. Hamaguchi destacó que si el nuevo motor permite acelerar el proceso de desarrollo, la migración sería beneficiosa, ya que muchos jugadores esperan con ansias tener el juego en sus manos lo antes posible, priorizando la entrega oportuna sobre la calidad gráfica extrema.
Unreal Engine 5, con tecnologías avanzadas como Nanite, Lumen, y MetaHuman, ofrece herramientas que podrían simplificar y agilizar el desarrollo. Nanite, por ejemplo, permite manejar geometrías complejas sin necesidad de reducir su detalle, Lumen facilita la iluminación realista sin los complicados ajustes manuales de luces, y MetaHuman ofrece animaciones faciales sorprendentemente realistas, incluso para personajes secundarios.
Además de estas mejoras técnicas, la decisión de migrar a Unreal Engine 5 también podría posicionar a la tercera entrega de la saga como un hito visual en la historia de los videojuegos, uniendo la nostalgia del título original con las tecnologías más avanzadas disponibles en la actualidad. Esto no solo beneficiaría a los fanáticos de la serie, sino que también reforzaría la reputación de Square Enix como un líder en la innovación dentro de la industria del entretenimiento digital.
En resumen, la consideración de Square Enix de adoptar Unreal Engine 5 para el desarrollo de Final Fantasy VII Remake Parte 3 es una apuesta que podría traer tanto mejoras visuales como una mayor eficiencia en la producción, respondiendo a las expectativas de una base de fanáticos que anhela la conclusión de esta icónica trilogía.