Desde siempre los argentinos se destacaron en el mundo por tener una cabeza única y una personalidad brillante. Siempre en otros países son muy solicitados por las grandes capacidades de amoldarnos a lo que sea, en donde sea y superar las adversidades, además de iniciar continuamente numerosos emprendimientos.
Este es el caso de Marco Capalbo, encargado de Súper Jump. Él es un argentino que se fue del país y volvió para crear el parque inflable más grande de Latinoamérica. Este jueves 26 de enero, habló con El Interactivo (lunes a viernes de 12 a 14 por Facebook y YouTube de Ciudadano News) y contó: “Volví después de vivir así 4 años en Australia por la pandemia. Ahí fue cuando conocí un proyecto parecido al que hoy es Súper Jump, en donde adquirí mucha experiencia y fui de a poco ideando, tratando de adaptar esa idea a lo que sería Argentina y hacer algo grande para que tenga impacto y que se pueda disfrutar acá, que no sea algo exclusivo de los países del primer mundo".
De esta manera, el entrevistado explicó de qué se trata su proyecto de idear una multitud de inflables: “No es un parque acuático, si bien es resistente al agua, no se suspende por lluvia, pero es todo a prueba de tormenta. Son 35 partes individuales que van conectadas a un diseño, para armar este recorrido enorme de casi 3 cuadras en donde uno puede ir sorteando distintos obstáculos, con distintas dificultades".
Sobre su diseño e innovación, destacó: "Por ejemplo para subir las toboganes, hay paredes de palestras que a los niños les cuesta más y a los adultos les parece muy sencillos, pero después hay que hacer equilibrio en esferas que a los niños lo pasan con una naturalidad increíble y los adultos pueden estar 10 minutos tratando de superar esa prueba. Eso lo hace atractivo a todas las edades".
Por su parte, remarcó que si bien es algo divertido, trasladarlo y armarlo es todo un trabajo complejo, por lo que se necesita tiempo: “Para mover cada parte lo hacemos de a 8 personas, obviamente cada parte se traslada hasta posicionarse con grúas. El armado fue muy complejo, en Pinamar tardamos unos 4 días. Se requiere de mucha energía y potencia para algo de estas características".
Esta idea, además de una gran experiencia logra que tanto niños y adultos pasen horas de entretenimiento fuera de las pantallas y con juegos didácticos y de destreza física, algo que genera una sensación de bienestar y produce una conexión de neuronas.
Sobre su futuro, destacó: "Nuestra idea es poder recorrer todo el país. Estamos armando un diseño para poder desmontarlo y montarlo en otras ciudades y poder llegar a todos. El precio de la entrada es muy accesible y podemos llegar a dar una experiencia al público de un costo accesible que solo está en los países del primer mundo".
¿Quiénes pueden ingresar al parque?
Según indicó Capalbo, "se permiten niños desde los 3 años que ingresen al inflable pero las edades de 3, 4 y 5 solo pueden hacerlo acompañado de un adulto que les brinde asistencia en el recorrido y protección".
Y concluyó: "Tenemos medidas de seguridad y nuestro personal capacitado para cualquier emergencia".
Cabe destacar que el emprendimiento recorrerá varias provincias de Argentina y las personas pueden estar atentas para no quedarse afuera. "En Marzo estaremos llegando a Mendoza. Estamos entusiasmados en ir”, comentó.