Qué es la insuficiencia renal, la enfermedad de la que el 90% de las personas no sabe que la tiene

Casi el 15 % de los estadounidenses (más de 37 millones de personas) tienen insuficiencia renal crónica, pero lo que es aún más sorprendente es que el 90 % de ellos no lo saben.

A medida que pasa la sangre, los riñones filtran los desechos y los ácidos producidos por reacciones químicas en diferentes partes del cuerpo. También controla los niveles sanguíneos de los electrolitos sodio, potasio, calcio, fósforo, y magnesio a través de la absorción y excreción a través de subunidades llamadas nefronas.

Mantener niveles normales de estos electrolitos es esencial para el funcionamiento óptimo de muchos órganos vitales, desde el corazón y los músculos hasta el cerebro. Cuando sus riñones tienen problemas para hacer estas cosas, las consecuencias son para otros órganos y su salud en general.

La insuficiencia renal crónica es reconocida como una de las principales causas de muerte en todo el mundo. De ahí la importancia de la detección precoz, el tratamiento y el trabajo sobre las causas y los factores de riesgo modificables.

Causas y factores de riesgo de la insuficiencia renal crónica

Los síntomas relacionados con la insuficiencia renal, como vómitos, mareos, pérdida de peso y letargo, suelen aparecer en la etapa más avanzada, por lo tanto, es más importante que aquellos con factores de riesgo reciben análisis y pruebas adecuadas.

Las principales causas de insuficiencia renal crónica son la presión arterial alta y la diabetes. Y los mayores factores de riesgo son las enfermedades cardíacas, la obesidad, el tabaquismo y la raza.

Los afroamericanos y los latinos corren un mayor riesgo debido a los antecedentes familiares y problemas anatómicos genéticos del sistema renal, por lo que las personas con algunas de estas enfermedades o factores de riesgo deben hacerse pruebas periódicas de presión arterial y análisis de orina para detectar la insuficiencia renal de manera temprana.

Los resultados de las pruebas deben incluir la tasa de filtración glomerular, un indicador de la función renal y la albúmina en orina, un indicador temprano de enfermedad.

A su vez, el uso de ciertos medicamentos de venta libre, como los antiinflamatorios no esteroideos (ibuprofeno, naproxeno y diclofenaco) y los inhibidores de la bomba de protones, como pantoprazol y omeprazol, también se han asociado con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca.

Quienes tomen esos remedios regularmente (algo que difiere de persona a persona) deberían conversarlo con su médico, sobre todo si tienen alguno de los factores de riesgo antes mencionados.

Cómo mantener sus riñones saludables

Dado que muchos casos de presión arterial alta y diabetes son el resultado de hábitos alimenticios como el consumo de sal y el sobrepeso, tomar decisiones más saludables tiene otro beneficio de reducir el riesgo para sus riñones.

Se ha demostrado que las dietas ricas en frutas, verduras y productos lácteos bajos en grasa son eficaces para reducir la presión arterial, combinada con un bajo consumo de sal, esta dieta reduce el riesgo de presión arterial alta, diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular y muerte.

Un estudio de la Universidad Johns Hopkins siguió a más de 15 000 adultos durante 20 años y descubrió que esta dieta reducía el riesgo de desarrollar insuficiencia renal.