Los artistas argentinos Ca7riel y Paco Amoroso vivieron horas de tensión este lunes cuando fueron demorados por el FBI, apenas aterrizaron en un aeropuerto de Estados Unidos, luego de la ceremonia de los Latin Grammy en Las Vegas, donde celebraron cinco premios. La situación estalló por un polémico video que ambos grabaron en pleno vuelo, lo que derivó en un reporte formal de la tripulación.
Según las primeras informaciones, las autoridades norteamericanas iniciaron un procedimiento de rutina para revisar lo ocurrido, y los músicos fueron retenidos para que brindaran explicaciones. "La tripulación inició un informe y al aterrizar fueron demorados", señalaron fuentes cercanas al operativo.
El polémico video en pleno vuelo que desató el escándalo
Todo comenzó a bordo del avión que los trasladaba tras la gala. En las imágenes que se viralizaron, se ve a Ca7riel caminando por el pasillo mientras canta la nueva colaboración con Ysy A. En medio de la grabación, una azafata interviene y les recuerda que no está permitido filmar durante el vuelo.
Unos segundos después, la advertencia escala: "A través del altoparlante, el piloto les solicitó al artista y a la persona que lo estaba grabando que tomasen asiento", añadieron testigos del hecho. El pedido no solo quedó en un llamado de atención: el capitán activó un reporte que obligó a elevar el incidente a las autoridades estadounidenses.
La intervención del FBI y la liberación de los artistas
Al llegar al aeropuerto, agentes del FBI los retuvieron para tomarles declaración. El procedimiento fue breve y no implicó cargos. "Tras un breve interrogatorio, ambos fueron liberados", confirmaron allegados a la dupla artística.
El episodio no tardó en generar repercusiones, especialmente porque apenas días antes, Ca7riel y Paco habían sido noticia mundial por el apasionado beso que se dieron en plena ceremonia de los Latin Grammy.
Un escándalo que abre un debate sobre límites y seguridad en vuelos
El incidente vuelve a poner bajo la lupa el comportamiento de las figuras públicas en espacios de seguridad restringida, donde las normas son estrictas y su incumplimiento puede escalar a niveles federales. En este caso, el video que pretendía ser una acción artística terminó provocando una intervención judicial.
Mientras la investigación interna avanza -y mientras las autoridades buscan los discos rígidos de las cámaras involucradas- el episodio deja una pregunta abierta: ¿hasta dónde puede llevar un simple gesto performático cuando se realiza en un avión?

