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Sergio Levinsky, el biógrafo de D10s: a 36 años del Gol del Siglo

El destacado periodista y escritor argentino recuerda, en primera persona, lo que se vivió en aquel mediodía de 1986 en el estadio Azteca

22 de junio, 2022 - 21:25

Un día como hoy pero en 1986, Diego Armando Maradona anotaría un gol con la mano y, minutos después, el más lindo de la historia de los mundiales, reconocido en todo el planeta como el Gol del Siglo. Si bien el partido entre Argentina e Inglaterra, correspondió a los cuartos de final de la Copa Del Mundo de México, no hay dudas de que distintos condimentos fueron agigantando la previa de un duelo inolvidable, para unos y otros. 

Las imágenes de los goles del "Diez" argentino, se han repetido una y mil veces en todas las pantallas y televisores del mundo. ¿Quién no escuchó el emocionante relato de Víctor Hugo Morales y el "barrilete cósmico, de qué planeta viniste"? Sin embargo, pocos son los privilegiados que estuvieron ese mediodía en el mítico estadio Azteca. 

Y el porcentaje es menor, si hablamos de personas que vivieron en primera persona lo acontecido ese día en la cancha y que se dieron el lujo de hablar y conocer al mismísimo Diego. Sergio Levinsky, reconocido periodista y escritor, con una vasta trayectoria en medios de comunicación por todo el mundo, es además el autor de "Maradona, rebelde con causa", y uno de los hombres que más conoce de la historia del protagonista de aquel 22 de junio de 1986, donde D10s dejó su huella imborrable, burlándose de todo futbolista inglés que pasara por su camino. 

En diálogo con Ciudadano News, Levinsky recordó todo lo que sintió un día como hoy hace 36 años atrás. Las mayores anécdotas, su relación con Maradona y su carrera como periodista, que justamente tuvo su debut en un mundial en la Copa Del Mundo obtenida por el equipo del Narigón Bilardo. 

 -¿Qué recuerda de aquel 22 de junio de 1986?
-Recuerdo que había una gran tensión en la previa, por todo el tema Malvinas. Se hablaba de un enfrentamiento entre las barras bravas argentinas y los hooligans (hinchas violentos británicos), había un clima muy caldeado y particular. Al entrar al Azteca, alcancé a ver el final de un enfrentamiento entre las hinchadas y recuerdo que se habló de un secuestro de un hooligans por parte de la barra argentina. 

El estadio estaba a reventar y se vivió un partido con mucho nerviosismo. Fue muy parejo, incluso Argentina sufrió mucho en el final. Respecto a los goles de Maradona, me tocó estar del otro lado, por ende no vi si el gol fue con la mano o no, pensé que había sido con la cabeza como mucha gente. Y en el otro gol, me lesioné porque un periodista (Jorge Ruprecht) se cayó arriba mío en el festejo y me lastimó una pierna (risas). Fue una locura total en los pupitres por el tremendo festejo argentino. También recuerdo que la sensación era que a partir de esa victoria, Argentina iba a ser campeón. 

-¿Toma conciencia de haber vivido en vivo y en directo semejante acontecimiento?
-Me costó. Al año siguiente, en un partido del ámbito local, recordaron ese partido y por los altos parlantes del estadio, escuché el gol relatado por Víctor Hugo Morales por primera vez. Me emocioné mucho. Ahí recién pude entender el privilegio de haber estado allí. 

-¿Alguna anécdota de esos días en México, además de su lesión?
-Hubo algo que me pasó con Luis Blanco, colega de Las Parejas (Santa Fe) que falleció hace dos años, nos movíamos con un periodista israelí que en la previa del partido Argentina –Inglaterra, nos había dicho que conocía a los futbolistas ingleses. Tenía movilidad con coche, fuimos a la concentración  y evidentemente conocía a gran parte del plantel. Ese periodista israelí terminó siendo Pini Zahavi, representante de Levandoski, entre otros futbolistas. 

-¿Cómo fue la cobertura de los medios argentinos en la previa al choque ante Inglaterra?
-Fuimos pocos periodistas enviados a México. Sí todos coincidíamos que ese duelo era clave, porque Argentina de ganar se metía entre los cuatro mejores del Mundial. Nadie se imaginaba todo lo que sucedió después con los goles de Diego. 

Recuerdo haber estado en el partido de octavos de final entre Inglaterra y Paraguay, donde los británicos ganaron 3 a 0, pero me llamó la atención que los futbolistas paraguayos nos decían que Argentina iba a ganar con facilidad. Otro de los cucos era España, pero justamente perdió con Bélgica, así que se sabía que si el equipo de Bilardo pasaba a los ingleses, tenía muchas chances de ser campeón. 

-México 1986 fue su primer mundial como periodista. ¿Fue el más importante de su carrera?
-Sí. Porque había jugadores de mucha calidad, principalmente de los que me gustan a mí, que son los que hacen una pausa y piensan. Además de Maradona, estuvieron Platini y Zico. Hubo extraordinarios partidos. Brasil-Francia en Guadalajara fue uno de los mejores encuentros que me tocó ver en mi vida. Hubo grandes equipos como Alemania, Dinamarca, el mismo Uruguay, México e Italia también. Brasil era una potencia. Creo que por lejos, fue el mejor mundial que me tocó cubrir. 

-¿Cómo fue su relación con Maradona?
-Lo entrevisté varias veces, pero fueron más las oportunidades en las que hablé con él, sin micrófonos de por medio. Hoy parece mentira, pero antes éramos muy pocos los periodistas y podíamos hablar sin ningún inconveniente con los protagonistas. Había un trato cotidiano y de mucho respeto. 

Si bien hablé con Diego en 1986, me acerqué más en la Copa América de 1989. Allí me contó que estaba muy ilusionado con dejar Nápoles y viajar a Marsella para jugar en el Olympique, pase que nunca se pudo dar, porque Corrado Ferlaino no se animaba a venderlo por el peso que generaba Maradona en Italia. 

-¿Cómo recibió la noticia de su muerte?
-Al principio no podía creerlo, porque nadie pensaba que podía pasar, ya que las noticias que se conocían era que su salud estaba mejorando. Recuerdo que estaba en la calle haciendo un trámite cuando empecé a escuchar el rumor. Al rato recibí mensajes y unos cinco minutos después, efectivamente se confirmó su muerte. Fue un impacto, pero más aún lo fue para mí en los días posteriores. 

En mi caso, al estar ligado por mi libro y por experiencias que acercan a él, me empezaron a llamar de todas partes. Lloré la muerte de Maradona como si fuera la de un familiar. 

-Hoy, 22 de junio, también se cumplen 12 años del único gol de Martín Palermo en un Mundial, justamente con Maradona como DT. ¿Qué recuerda de aquel día?
-Estuve ese día, en el que Argentina le ganó a Grecia 2 a 0. Maradona sorprendió mandándolo a la cancha, creo que lleva a Palermo al Mundial básicamente por el gol a Perú en las Eliminatorias y por el afecto que le tenía desde que fueron compañeros en Boca en 1997. Creo que Diego cometió muchos errores en su etapa como DT y con un gran desequilibrio. Ya con México había mostrado problemas que no se solucionaron ante Alemania, lo que terminó con la eliminación en cuartos de final. 

Creo que una cosa es ser futbolista y otra es ser entrenador. Me parece que Maradona tenía muchas experiencias personales, pero le faltó más rodaje en clubes y un mejor rodeo de sus asistentes. Había grandes jugadores en 2010, pero Diego no pudo encontrar ese equilibrio necesario. 

-Por último y desde su experiencia, ¿cómo ve a la Argentina de Scaloni para Qatar 2022?
-Al equipo lo veo bien, aunque con un gran signo de pregunta que es no haber jugado con potencias europeas, en la que Argentina no tiene la culpa, porque el calendario no lo permite por la creación de la Liga de las Naciones. Es ir a ciegas al Mundial, antes era muy común enfrentar a equipos europeos en la previa. 

Por otra parte, no me gusta ir de banca. Siempre que vamos de banca nos caemos, pensamos que somos los mejores, el mejor equipo, y no creo eso. Sí creo que Argentina ha evolucionado, Messi consiguió un equipo que lo respalda, veo un equipo plagado de volantes y poco poder ofensivo. Me gustaría un defensor central más rápido que Otamendi y laterales tal vez más dúctiles. De todas maneras, el equipo está bien y llega con dos títulos, es decir, sin la mochila de tener que ganar sí o sí. Creo que la fase de grupos es dentro de todo accesible, el problema puede aparecer en octavos con Francia o Dinamarca. Si pasa esa llave, se le puede presentar un mejor panorama a partir de cuartos.