Luego de los incidentes en el Malvinas Argentinas, Quilmes recibió una pequeña sanción

A los 20 minutos del complemento, en el partido que disputaban Boca y Quilmes en el Malvinas Argentinas, se desató una serie de hechos bochornosos. Y es que gran parte de la parcialidad Cervecera comenzó a tirar piedras y a agredir a simpatizantes Xeneizes que estaban en zona de plateas. Rompieron escalones de la popular (generando pequeños escombros) y también varias butacas plásticas. 

Ariel Penel, árbitro del encuentro, no le quedó otra que parar la acción deportiva, justamente en el mejor momento de Quilmes, ya que un minuto antes Mariano Pavone había puesto el 2-3 parcial, que terminaría siendo final. 

Pasaron unos minutos, pero el caos continuaba. No sólo eso, sino que además los violentos rompieron el perímetro y empezaron a pasar a la zona de plateas para atacar a los hinchas de Boca, aunque el cordón policial pudo intervenir y hacerlos retroceder. 

Entre tantos proyectiles que volaron, varios también cayeron al campo de juego, poniendo en peligro la vida de los protagonistas. Es allí donde se da la lesión de Pablo Otero, jefe de seguridad de Quilmes. Un verdadero escándalo que duró 17 minutos. 

Penel, tras recibir el okey de la seguridad del estadio, pudo continuar la acción, pero sin dudas es un hecho que manchó lo que era una fiesta del deporte y con ambas hinchadas, algo por lo que hace mucho tiempo se viene pidiendo. Y está claro que fue un paso hacia atrás. 

Sanción a Quilmes

Quilmes jugará su próximo partido como local (ante Deportivo Maipú) solamente con la presencia de socios por disposición de la Agencia de Prevención contra la Violencia en el Deporte (Aprevide) tras los incidentes del último miércoles. "Ya me comuniqué con las autoridades de seguridad de la Provincia de Mendoza para que nos pasen todas las imágenes. Vamos a ir a fondo con los violentos que sembraron el caos anoche. Los vamos a identificar y les caerá todo el peso de la ley", avisó el titular de Aprevide, Eduardo Aparicio.