Familia Del Potro: Juan Martín los necesita
La evidente angustia del tenista por su inminente retiro a los 33 años, puede provocar una depresión que deje secuelas. Será vital el acompañamiento de sus seres queridos
Juan Martín Del Potro es, después de Guillermo Vilas y Gabriela Sabatini, el mayor tenista de la historia argentina. El mejor del Siglo actual. Sus éxitos, sus batallas, el haber llegado a ser número 3 del mundo y, principalmente, su cuota de hazaña en la obtención de la única Copa Davis del país, convierten a La Torre de Tandil en lo que literalmente es: un gigante.
Sin embargo, el destino le puso obstáculos en el camino para ser número 1 del mundo y ganar más títulos Grand Slam (sólo obtuvo el Us Open en 2009) y alguna medalla más en Juegos Olímpicos (Bronce en 2012, Plata en 2016). Primero fue la muñeca. Luego, su rodilla. Al margen de todo, Del Potro siguió luchando, contra viento y marea, en búsqueda de una recuperación milagrosa.
Pero la película era siempre la misma. Vuelta al circuito, ilusión y otra vez al quirófano. Ni el más fuerte psicológicamente hablando, está preparado para tantas frustraciones, tanta impotencia.
Por eso, luego de lo que vio el mundo el pasado lunes, incluso antes de caer ante su amigo Federico Delbonis en el inicio del Argentina Open, será momento de que la familia de Juan Martín esté alerta. La depresión en deportistas nos ha dado durísimos golpes, la mayoría de ellos, impensados.
El dolor, evidente en sus lágrimas, del tenista argentino, del saber que se está jubilando con apenas 33 años y tendrá que buscar nuevos destinos para ser feliz, llevará tiempo para que pase. Sin ser experto en la materia, además del acompañamiento de los seres queridos, posiblemente Delpo necesite contención psicológica en el futuro cercano.
Está en ellos, sus seres queridos, ser el sostén de Juan Martín en estos días duros que, si bien el propio Del Potro no se animó a decir la palabra retiro, todo indica que el encuentro del lunes ante Delbonis fue su último baile. De ser así, su legado, su pasión y sus ganas de recuperarse una y otra vez, servirán de ejemplo para grandes y chicos.