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Al maestro con cariño

El 2022 se despidió con la triste noticia del fallecimiento de Hugo Cacho Cortez, un maestro de muchos y muchas que abrazamos la profesión de periodistas

01 de enero, 2023 - 18:07

Esta nota escribila con un whisky en la mano”, me indicó el Cacho. Un equipo mendocino había sufrido una goleada catastrófica en el Norte argentino y el jefe me pedía que escribiera desde las vísceras, poniéndome en el lugar del sufrido que paga una entrada, más que en el tecnócrata que al otro día buscaba leer de corrido una mera crónica que hablaba de un resultado abultado.

Sin Whisky, tan solo unas cervezas después del laburo junto a aquella muchachada del iniciático Suplemento Ovación de Diario Uno, me situé en la compu para describir las sensaciones del encuentro, con la piel más que con la razón, como me pidió el Cacho. 

Fue un tip. Como tantos otros. El Cacho por ahí no te decía tanto, pero vos lo veías en la tele, lo escuchabas en la radio o compartías un espacio en una redacción y como aprendiz de brujo querías aprender de esa escuela. La de la ética periodística, por sobre el muchachismo y el mercachiflismo.
Con el Cacho Cortez se va uno de los periodistas más lúcidos de la provincia. Más allá que su DNI dijera que nació en el sitio aquel al que el poeta le dedicara unos versos asombrosos: “Volveré, volveré, a tus tardes, San Juan”. 

Se va el Cacho, el tipo que, detrás de su aparente parquedad, escondía a un superhéroe radial que era “Terminator” o “Comisarioooooo” en los inolvidables radioteatros escritos por Jorge Sosa, en el que interactuaba junto a Milka Durán, Carlos Marcelo Sicilia, Carlos Romairone, entre otros pesos pesados de la radiofonía matinal menduca.

El Cacho que mostraba que además de la circunferencia de la pelota, de la pasión por el deporte más popular de todos, también había un continentalismo cultural en el que debía estar el Jazz, Elvis Presley y Los Beatles.

Ese mismo Cacho que llegaba a la redacción del diario y se ponía a buscar noticias, a distribuir las tareas y que en los días de partido analizaba los encuentros con una claridad cinematográfica, que haciendo honor a la magia de la radio, por sus palabras, era como si lo estuviéramos viendo.

El Cacho, de las largas tertulias de café junto a sus amigos Juanjo Martínez, Carlos Perlino o el Flaco Elgueta. 

El 2022 se fue, pero nos pegó fuerte a la mandíbula al conocerse su fallecimiento. Tenía 80 años y estaba internado desde hace días en una clínica de Godoy Cruz.

Con el efecto Whisky en la mano, despido al maestro. Alguien que abrió un camino, por el que luego pasamos muchos. Alguien que fue guía y faro en el periodismo mendocino. Hoy lo lloran todos aquellos que compartieron laburo junto a él en el inolvidable diario Mendoza, el Uno, Canal 9, Radio Nihuil y el Canal 7. Y es justo y necesario.

Buen viaje, maestro. Gracias por tanto.

Fernando Montaña