7 años sin el Mariscal, uno de los mejores defensores de nuestra historia
Además de su etapa como futbolista, también se destacó como comentarista deportivo, psicólogo social y escritor
Por Redacción
El 10 de marzo de 2016 falleció una parte importante del fútbol argentino. Roberto Perfumo pasaba a la inmortalidad, luego de un aneurismo cerebral. Su huella es inmensa, tanto en la Selección argentina, como en River y en Racing, además de haber incursionado de gran manera en las transmisiones deportivas.
Para el futbolero experto, era el prototipo ideal de zaguero central. era veloz, tenía buena salida, elegante, gran juego aéreo y en el mano a mano te liquidaba. Muchos creen en que es el mayor defensor argentino de todos los tiempos.
Figura en el Mundial 1966, podríamos decir que su único fracaso fue haber sido parte de las Eliminatorias para México 1970, única vez que la Selección argentina no pudo clasificar a una Copa del Mundo (las otras veces que AFA no participó fue por decisión propia en 1938, 1950 y 1954).
Al margen de esto, fue ídolo en Racing (campeón de América y del Mundo en 1967), River (cortando una sequía de 18 años sin títulos para la institución) y dejó un grato recuerdo en Cruzeiro de Brasil. Antes de retirarse, empezó a incursionar en el mundo del periodismo deportivo, siendo parte de algunas transmisiones en el Mundial de 1978, primer título Albiceleste.
A pesar de estas primeras experiencias, como suele suceder en la mayoría de los futbolistas, una vez retirados el próximo paso es el de ser entrenador. Perfumo tuvo sus oportunidades en Sarmiento, Sud América (Uruguay), Racing, Olimpia (Paraguay), Independiente Santa Fe (Colombia) y Gimnasia. Logró dos títulos, uno con Olimpia y el otro con Gimnasia en la recordada Copa Centenario de la AFA 1993/94.
Para mediados de los 90 decidió dedicarse de lleno al periodismo, teniendo participaciones en distintos ciclos radiales, como así también en transmisiones deportivas, mostrando toda su sabidiría y claridad de conceptos.
En la madrugada del 10 de marzo de 2016, a sus 74 años, sufrió un aneurisma cerebral y cayó por las escaleras de un restaurante en Puerto Madero, Buenos Aires, y sufrió una grave fractura de cráneo. Ese mismo día se anunció su fallecimiento cerca de las 19:00. El recuerdo del gran Mariscal sigue más vivo que nunca, ya sea dentro del verde césped o en la saludable tarea de explicar para grandes masas la pasión por este hermoso deporte.