Lo que dejó la participación de la Selección argentina en Francia
El conjunto comandado por Carlos Borrello firmó en el país galo su mejor actuación en una Copa del Mundo, consiguiendo los dos primeros puntos de la historia y dejando una gran ilusión a futuro
Por Redacción
Era una reto muy difícil: lo supo todo el plantel desde el momento en que la bolilla perteneciente a Argentina cayó en el grupo D. La Albiceleste llegaba al Mundial luego de ganar su boleto en el repechaje ante Panamá, con un 4-0 en la cancha de Arsenal y un 1-1 como visitante.
La suerte le marcó un desafío complicado a la Selección: Japón, subcampeón mundial, Inglaterra, tercero en la edición anterior, y Escocia, debutante en el certamen pero con gran cantidad de jugadoras en la Premier League.
El conjunto nacional llegó a la competencia con rodaje previo, participando de giras por Australia y Estados Unidos. Y esa experiencia se hizo notar al jugar por los puntos.
Ante Japón, Argentina mostró su mejor faceta defensiva, apelando a las coberturas en bloque y a la solidaridad para detener a las veloces rivales. Con una concentración extrema, la Selección cumplió con el plan orquestado por el cuerpo técnico y consiguió así su primer punto en la historia de los Mundiales femeninos. Además, claro, fue la primera ocasión en la que pudo mantener su arco en cero. Las gambetas de la mendocina Estefanía Banini y las imágenes de Aldana Cometti, quien continuó jugando a pesar de haberse partido un diente, recorrieron todo el país.
El encuentro ante Inglaterra supuso un esfuerzo aún mayor para las seleccionadas, en desventaja desde el punto de vista físico. Aunque la potencia inglesa se hizo notar en el desarrollo del juego, Argentina opuso una gran resistencia y recién a los 61 minutos del partido, mediante una jugada de contraataque, Jodie Taylor pudo anotar el único gol de la noche en Le Havre. Vanina Correa, su penal atajado y su historia de vida dieron la vuelta a un mundo asombrado por la actuación albiceleste.
No conformes con los dos resultados históricos cosechados hasta el momento, las argentinas salieron a desplegar su juego ofensivo ante Escocia, un rival situado 17 puestos por encima en el ranking FIFA. A pesar del duro golpe que supuso encontrarse tres goles abajo, la Albiceleste cerró una noche épica, con la primera remontada de tal magnitud en la historia de los mundiales femeninos.
Un gol de la marplatense Milagros Menéndez y otros dos de la cordobesa Florencia Bonsegundo, VAR y penal mediante, sellaron la igualdad 3-3. Otro punto más para un equipo que quedará en la historia, no solamente por su actuación, sino por la entrega, el compromiso y la identificación que han generado en el público argentino.
Mirando a futuro, la Selección enfrentará en el próximo mes los Juegos Panamericanos de Lima. Las actuaciones de jóvenes como Dalila Ippolito (17 años) o Lorena Benítez (20 años) dan muestra de la calidad de jugadoras que posee el equipo y apoyan la ilusión de un futuro aún más promisorio.